Con un notable éxito de participación se celebró este sábado pasado la gala del judo base de la Federación Extremeña de Judo y Deportes Asociados, una actividad lúdica que reunió a los judocas más menudos de toda Extremadura, es decir, las categorías de menores de minis, minis, benjamines, alevines e infantiles.

Este broche de oro a los JUDEX 2008 ha permitido a la joven cantera conocer a sus compañeras y compañeros de deporte, dispersos por la geografía extremeña, y disfrutar de unos divertidos juegos como calentamiento antes del entrenamiento que, reunidos en grupos de edad, han ido realizando las actividades propias de su grado, desde las púramente lúdicas y caídas básicas para los menores de minis, minis y benjamines, hasta las más complejas, con randoris de pie y suelo dirigidas a los benjamines e infantiles.

Desde las 10.30 horas de la mañana, casi cuatrocientos judocas compartieron los tres tatamis instalados para la ocasión en el pabellón Juancho Pérez de Badajoz. Como complemento de la actividad, los cadetes que formaron el equipo de Extremadura participante en el pasado Campeonato de España de la Juventud hicieron randoris con los más pequeños para, a continuación, dejarlos que disfrutaran de las exhibiciones de jiu-jitsu , defensa personal y defensa operativa policial, que corrieron a cargo de especialistas del gimnasio Corpore de Montijo.

MAS ESPECTACULO A continuación los maestros Raúl García (Cinturón Negro 5º Dan) y Domingo Ceborro (4º Dan) expusieron una exhibición de katas de judo. Para finalizar, el delegado nacional de aikido de la Federación Española de Judo, Juan Ramón Carmena Miguel, cinturón negro tercer Dan de la disciplina, dirigió la vistosa exhibición que captó rápidamente la atención de los niños, provocando su asombro con el sonido de las espadas de madera y los vuelos del amplio pantalón negro que usan sobre el judogui .

El sonido de las voces de los niños, las llamadas de sus maestros y el coro de familiares y amigos en las gradas llenaron el ambiente del pabellón hasta el momento de la entrega de placas conmemorativas a los deportistas más destacados de esta temporada y a aquellas personas y entidades que se han distinguido en la defensa y difusión del judo en Extremadura.

El reparto a los participantes de chuches y de medallas recordatorias del día puso el merecido cierre a una actividad en la que la colorista y jovencísima cantera del judo extremeño puso su candidez y su alegría a disposición de todos los presentes.

Por la tarde tuvo lugar un curso de aikido que convocó a una cuarentena de practicantes de este deporte. Fue, por contraste, una actividad silenciosa e intimista en la que los asistentes evolucionaban con la elegancia y el misterio que se indumentaria --blanca y negra-- imprime a sus movimientos. Disciplina asociada desde hace dos años, el curso contó con practicantes de Extremadura, Castilla-La Mancha y Andalucía que perfeccionaron sus conocimientos.