El segundo encuentro de semifinales de la Liga Turincar dejó un finalista -el Plasencia Rigoletto- y un nuevo aspirante a finalista: el Villafranca, que venció al Fundacion Pinilla Crespo e iguala la eliminatoria. La próxima semana se decide si Villafranca o Cáceres dan la puntilla final.

El Plasencia Rigoletto se metió en la final de la Liga Turincar por la vía rápida. Los 45 tantos que le endosó al Paideuterion Ahica sirvieron para ahogar las esperanzas de los cacereños de empatar la eliminatoria y forzar un tercer partido.

El resultado final (34-45) evidenció que estaban sobre la pista los dos mejores ataques de la liga. Paideuterion es el equipo más goleador, aunque quien se cruzó en su camino en esta eliminatoria también ha agasajado con ahínco el juego ofensivo durante todo el campeonato. Y así lo demostró en su último encuentro. Los placentinos dibujaron durante todo el partido ataques de pizarra que Félix Cano (13 goles) y Pajuelo (8 dianas) se encargaron de apuntillar. Paideuterion intentó contrarrestar el acierto defensivo con su mejor arma: el ataque, aunque en esta empresa echó de menos a Rolín. Con transiciones rápidas, el Plasencia impuso el ritmo que le interesaba. Poco a poco consiguió controlar el partido y ya al descanso controlaba el marcador 13-18. En la segunda mitad el encuentro copió las mismas partituras, aunque los placentinos ganaron en eficacia.

Villafranca y Cáceres 2016 se jugarán el pase a la final a una carta la próxima semana después de que el cuadro que entrena Cidoncha venciera al Cáceres (22-19) e igualará la eliminatoria. Los de Villafranca hicieron los deberes para este segundo asalto. Se cuidaron mucho de no cometer los errores en ataque y se emplearon en defensa. El trabajo en bloque obligó a un gran esfuerzo físico del Cáceres. Villafranca se llevó una victoria trabajada y Cáceres perdió la primera oportunidad de colarse en la final.