Los dos favoritos, Plasencia y Villafranca, se clasificaron para la final de la Liga Turincar, aunque por distintos caminos. Mientras que el Plasencia certificaba su clasificación con solvencia frente al Paideuterion, el Villafranca Neumáticos Pinto, tuvo que recurrir a la épica para clasificarse ante el Grupo Colazo UBP, y remontar 7 goles de desventaja cuando faltaban 4 minutos para el final y forzar la prórroga.

Los placentinos no estaban dispuestos a pasar apuros y dejarse sorprender por el Paideuterion y saltaron a la cancha enchufados en el partido desde el primer minuto. La defensa 6-0 de los locales funcionó como un reloj, recuperando muchos balones para montar sus constantes contraataques. Al descanso se llegó con ventaja local 15-11.

En el segundo tiempo se mantuvo la misma tónica, siempre el Plasencia por delante en el marcador. Por parte local, casi todo el equipo aportó goles desde todas las posiciones, lo que impedía al Paideuterion plantear una defensa consistente. El 31-29 final hizo justicia de lo visto en el terreno de juego.

EPICA EN VILLAFRANCA Partido épico el vivido en el Municipal de Villafranca ante 850 espectadores que jalearon y animaron a sus respectivos equipos.

La primera parte fue para los locales que con una defensa 6-0 fuerte e intensa facilitó la recuperación de balones e ir incrementando la ventaja hasta el 13-9 del descanso.

En la segunda parte, cuando todo parecía indicar que las ventajas se iban a incrementar a favor de los villafranqueses, se produjo por un lado una reacción del Grupo Colazo, que encadenó un parcial de 0-8. Cuando todo parecía perdido para los locales --siete goles abajo a cuatro minutos--, se produjo una reacción que llevó el partido a la prórroga (27-27) y más tarde al desenlace definitivo de 30-28.

Por otra parte, en el único partido disputado en la Supercopa de Extremadura, el Talavera fue muy superior al Alcántara, como expresa el contundente tanteo de 38-18.