El Carnaval Romano se despide a lo grande. El Entierro de la Sardina puso fin a la celebración ayer por la tarde en Mérida, que ha vivido cinco días de fiesta marcados por una gran afluencia de público en la calle y sin incidentes destacables. Hacía años que el Martes de Carnaval no era festivo en la capital autonómica y eso sin duda ayudó a que la participación en los actos programados ayer fuera muy superior a la registrada en años anteriores.

La jornada comenzó al mediodía con la actuación de la comparsa gaditana OBDC. El público se volcó con el conjunto, que interpretó sus pasodobles y cuplés en una carpa municipal muy concurrida. Después se celebró la I Sarmigada Romana. El buen ambiente reinó en la plaza de España hasta las seis de la tarde, cuando la comitiva de la Sardina partió, entre licores, perrunilas tamborada y un riguroso luto en dirección al Puente Romano para la quema y posterior despedida del carnaval. Pasadas las siete y media los fuegos artificiales anunciaban lo esperado: el fin de fiesta hasta el próximo año, quizás convertida en evento de interés turístico regional.

El buen ambiente se mantuvo en la ciudad ya desde la noche anterior con las voces de chirigotas y comparsas, que completaron su cantacalles ante una gran afluencia de público. También en la noche del lunes tuvo lugar el X Concurso Nacional de Drag Queen ‘Tomás Bravo’, uno de los platos fuertes del carnaval emeritense. En esta ocasión hubo tres aspirantes procedentes de Madrid, Sevilla y Málaga.

Fue la drag sevillana Kristo Strabagantha quien se alzó con el primer premio. La categoría femenina de Drag King, novedad de esta edición, no pudo estrenarse finalmente al no contar con ninguna inscrita. No obstante, la gala estuvo conducida por Nuria Ruiz, de Tacones Dálmata, e ‘Innferna Destroyers’, gogó y performance que ofreció una exhibición tras el espectáculo.