Al ritmo de tambores, platillos y bailes, Almendralejo vivió otro gran desfile infantil de carnaval, el último de este año, organizado esta vez por la guardería San Marcos, cuyo pasacalles suele ser de los más divertidos del carnaval almendralejense. De ello se encargaron dos grupos que dan mucho ritmo a este tipo de desfiles. Por una parte los Danzarines de Mérida, que con casi una treintena de integrantes colorearon las calles de la capital de Tierra de Barros con un lucido traje y un atronador ritmo brasileño. Por otro lado, Los Noveleros de Almendralejo, la clásica tamborada local que no quiso faltar a una cita ya clásica en su calendario.

El desfile de la guardería San Marcos es uno de los más esperados por los familiares porque supone el último disfraz de carnaval para los más pequeños. Padres y familiares disfrutan de lo lindo con este pasacalles que atraviesa el centro de Almendralejo. Con una correcta organización gracias al dispositivo efectuado por policía local, la serpiente multicolor de casi 600 participantes partió de la plaza del mercado con dirección a la calle Cantones, donde se estiró por completo hasta la comercial vía de Francisco Pizarro. Atrevesaron la plaza de la Constitución, la plaza de Espronceda y la calle Arturo Suárez Bárcenas para finalizar en la plaza de la Libertad.

Es el tercer desfile infantil que se celebra en Almendralejo tras el de la guardería Pimpirigaña y el gran desfile del pasado viernes que reunió a más de 6.000 personas.

Almendralejo sigue poniendo el sello de su carnaval mirando a los más pequeños. El carnaval de adulto, en la calle, todavía no remonta el vuelo, pero los niños, gracias al trabajo y la implicación de los centros educativos, disfrutan de un carnaval muy llamativo. Para hoy sólo queda el entierro de la sardina, previsto desde las 20.00 horas en la caseta municipal.