LAS MINORIAS

Vida extraterrestre

Carlos Barrantes // Cáceres

¡Qué no vengan de Marte! ¿Por qué un chico de quince años como yo no quiere ni pensar en el momento que una sociedad extraterrestre contacte con nosotros? Simplemente, por nuestra desmesurada reacción.

Desde pequeño siempre me ha interesado todo lo relacionado con el espacio exterior, pero la posibilidad de encontrar vida fuera de nuestro planeta ha sido el tema que más me marcó cuando oí hablar por primera vez de ello.

Creo que es imposible que estemos solos en un universo tan grande y fascinante, pero actualmente la posibilidad de que esto se confirme algún día me provoca un profundo rechazo.

Día a día veo cómo los humanos intentamos destruirnos entre nosotros por el mero hecho de ser diferentes. Luchamos por ser dueños de nuestro país, región o ciudad sin importarnos pisar o atropellar a quien sea para conseguirlo. La historia nos muestra la persecución de distintas minorías a lo largo del tiempo, al igual que la nueva civilización nos expondrá a nuevas manifestaciones «protierra» creándonos miedo antes ni siquiera de saber que es lo quieren.

¿De verdad estamos preparados para contactar con alguien que no procede de la tierra?

Me cuesta imaginarlo cuando todavía no somos capaces ni siquiera de mantener la paz entre nosotros.

ORIOL JUNQUERAS

El objetivo de Ana Pastor

Juan Afán Muñoz // Jaén

Bochornoso mitin el protagonizado por Oriol Junqueras consentido por parte de Ana Pastor en la entrevista del domingo y con espectadores elegidos al azar también preguntando al invitado.

Su pactado objetivo era: tu pregunta lo que quieras que yo te respondo con un mitin de mi derecho internacional y engordando mi currículum desde mi paso por los archivos secretos del Vaticano a impartir lecciones en Japón, todo por supuesto con piel de cordero. Mejor hubiera sido que la entrevista la hubiese realizado Ana Pastorcilla del admirado José Mota, no hubiese consentido los cerros de Úbeda.

Me pregunto cual es el objetivo de la Sexta mientras se cuece al rojo vivo y trata con distinto rasero para criticar a según quien sea el personaje, demasiado sectarismo para periodistas que se jactan de profesionales y se aprovechan de la democracia para vendernos dictaduras de paraísos artificiales.

Junqueras se ofreció insistentemente al final del programa para volver la semana siguiente a seguir impartiendo lecciones y seguir dando la imagen de fraile bonachón sobre lecho de gatos en la barriga.