LEGALIDAD

Menos artículos y más sensatez

Ángel Morillo Triviño // Castuera

Reconozco que soy un entusiasta de las frases famosas. Se aprende mucho de ellas. Hoy he leído una que me parece muy adecuada al desaguisado de Cataluña por parte de las dos partes, valga la redundancia: «Los más obstinados suelen ser los más equivocados, como todos los que no han aprendido a dudar». La frase es de un tal Samuel Butler, poeta inglés, que, entre otras muchas también dijo: «cuanto más tiempo dura una disputa, más lejos nos hallamos del final». Y una última para «cuadrar» el equívoco, en mi opinión, del Gobierno de España: «La Biblia (el artículo 155 en este caso) puede ser la verdad, pero no es toda la verdad y nada más que la verdad».

Reitero, una vez más, que estoy a favor de la autodeterminación de los pueblos, pero que en este caso del catalán no me gustaría que se independizara. España necesita a Cataluña, y Cataluña está muy bien en España, de eso no hay la menor duda. Pero, para que se quede, no podemos utilizar la fuerza de las armas contra la fuerza de la razón. Alguien que aporta al Estado casi el 25% del PIB, y donde cohabitan pacíficamente gente de casi todas las demás regiones del país, y que han hecho grande y próspera esa Comunidad, no se merece ahora que cuatro ofuscados la dividan en dos o que un Gobierno Nacional se aproveche de un artículo de la copiada Constitución del 78 a los alemanes para convertirla en un guiñapo al servicio de cuatro lobis que sólo buscan seguir otros cuarenta o cien años llenándose las faltriqueras con las injustas leyes y los impuestos más injustos aún mientras los ciudadanos se hunden en la miseria y retroceden a la esclavitud. Porque, ¿hay alguna persona razonable en este Estado que no sepa que la mayoría de los políticos, los de arriba sobre todo, son marionetas de Caixabank, Banco Santander, el Ibex, etc., etc., que legislan para su conveniencia y en connivencia? Sólo tiene que saber el ciudadano que entre los dos grandes partidos de la democracia y, por supuesto, los gobernantes catalanes de los cuarenta años de ésta, nos han sableado miles y miles de millones de euros con los que podíamos ser una auténtica potencia no sólo europea sino mundial. ¿Cuántas causas judiciales hay abiertas a los principales partidos políticos españoles y catalanes? Si mal no recuerdo superan las mil y pico; con el pico largo, obviamente. Y esto sin contar a los administradores locales (alcaldes y ediles), porque entonces superaríamos los ¿10.000? O quizás una cifra mayor todavía.

Así pues, menos artículos (que ni unos ni otros se aplican cuando les conviene) y más sensatez por ambas partes. Fuera irresponsables y ladrones ya de una puñ… vez. Las proclamas de ambos hoy, por muy noticieras que sean, poco o nada van a ayudar a resolver el conflicto.