El pasado vuelve

Cristina Cifuentes

Samuel Canales Corchado // Cáceres

Parafraseando a Cayo Julio Cesar cuando respondió a las matronas defensoras de su mujer, las cuales querían impedir que este se divorciara de su esposa, «la mujer del César no sólo debe ser honrada sino también parecerlo», podríamos hoy dos mil años después trasladar esta mítica y universal frase increpando a los políticos con otra semejante: «los políticos no sólo deben ser honestos, sino también demostrarlo». Hago esta reseña a propósito del caso Cifuentes, y es que este asunto ya desprendía un tufo a picaresca y compadreo desde el primer día, las evidencias pesaban mucho y cuando las evidencias pesan las cosas caen por su propio peso. Me estoy refiriendo al caso máster.

No quiero con esto culpar a Cristina Cifuentes de nada, no seré yo quien le cuelgue ese San Benito, también pienso que el hombre debe luchar por su honor cuando este se vea vejado arbitraria o injustamente hasta sus últimas consecuencias, incluso con la vida si fuera necesario, como diría el grandísimo manco de Lepanto, pero cuando te pillan en un renuncio y las evidencias son tan claras que hasta un niño las ve, hay que dar la cara y a lo hecho pecho, porque si no siempre hay quien esté dispuesto a buscar en el pasado de los demás y sacar a relucir los asuntos más mediocres y vulgares del ser humano, que haberlos haylos en todos los individuos del universo, porque el maligno no descansa y constantemente incita al mal. Y ahora me estoy refiriendo al caso cosméticos.

¿Habría dimitido Cifuentes si no hubiera salido a relucir el caso cosméticos? Yo pienso que sí porque no tenía otra salida, pero la dimisión no hubiera sido tan precipitada. Me refiero a este caso que es el que está hoy de actualidad pero existen otros muchos similares que no dignifican la política sino que la envilecen y la rebajan a la categoría de la rufianería y al estatus de las cloacas. Nadie dimite ni da la cara en este país cuando se le pilla con el carrito del helado.

Fe de erratas:

En la información publicada el pasado lunes titulada «La región pierde 25.000 millones de litros de agua al año por fugas en las tuberías» se desprendió por error la comparativa con el pantano de Alcántara cuando en realidad nos referíamos al Guadiloba. El conjunto de fugas en las redes de abastecimiento de Extremadura suman 25 hm3 y el embalse de Alcántara alcanza los 3.000 hm3. En realidad, con la cantidad desaprovechada se podrían llenar el pantano que abastece a Cáceres, el Gualiloba, de 20 hm3. Pedimos disculpas por el error.