UNIDOS PARA CURAR

El Vaticano y la ocultista Katy Perry

María Dolores Bravo // Barcelona

El Vaticano ha organizado un evento llamado «Unidos para curar», al que se ha invitado, entre otros, a la cantante Katy Perry, para ensalzar la técnica orientalista llamada meditación trascendental, que junto al yoga, el reiky, el mindfulness, etcétera, traen de cabeza a los exorcistas por abrir la puerta a espíritus malignos en aquellos que las practican actualmente.

Este misticismo de la nueva era, desaconsejado por la doctrina católica, por ejemplo en el documento: Jesucristo portador del agua de la vida, de repente halla cabida en el papado de Francisco.

Pero es que además, Perry declaró que había vendido su alma al diablo para triunfar en la música, haber practicado en canibalismo (fuente http://yournewswire.com/katy-perry-cannibalism/), ha participado en marchas de brujas y ha promovido el lesbianismo en sus canciones.

Un personaje que está de parte del demonio no debería ser invitado al centro de la cristiandad para confundir a los católicos. Pero con Francisco todo es posible.

Desde que el papa dijo que el infierno no existe sin una rectificación posterior, y permitió con su ambigüedad calculada la comunión sacrílega a personas divorciadas y vueltas a casar, ha desacreditado constantemente a la Iglesia de Jesucristo, lo que le ha valido ser criticado por sus herejías por parte de sus enemigos.

Una muestra de ello es que desde que él subió al pontificado, --por medio de pactos ilegales lo cual está penado con la excomunión--, el número de católicos practicantes ha decrecido un 6% en Estados Unidos.

El hecho es que, desde el Vaticano, el magisterio y la palabra revelada que nos dejó Dios mismo a través de Jesucristo cuando éste fundó su Iglesia, están siendo socavados.

Si el papa Francisco trabaja como el falso profeta del Apocalipsis, entonces, los obispos y cardenales deben expulsarlo porque está sustituyendo la verdad de Dios con doctrinas distorsionantes que no llevan al cielo y hacen inútil la muerte de Cristo.