Siempre quise saber si el Homo Neandertalis, ante la llegada del Sapiens, comprendió que éste significaba el fin de su especie; y ahora me pregunto lo mismo respecto al Homo Taxis frente al VTCensis. A juzgar por la incívica, matonesca y a ratos brutal protesta que han montado, me temo que así es. Los taxistas han perdido la cabeza porque intuyen que tienen perdida la guerra, y este secuestro de las ciudades, muy mal llamado «huelga», es la reacción desesperada, aunque no justificada, de quien sabe que su viejo oligopolio se acaba. Pues muchísimo me alegro. El lobby del taxi lleva décadas enriqueciéndose, merced a sus indisputados privilegios, a costa de unos pasajeros que pagamos un servicio en general sobrepreciado y, en ocasiones, hasta fraudulento. Pero la competencia ha llegado por fin a ese sector, y tratar de detenerla con mamporros y vandalismo callejero equivale a suicidarse. No sé si el Neandertalis fue tan agresivo en su declinar, pero el Homo Taxis se está luciendo; y como muchos usuarios no recompensamos la delincuencia ni la coacción, a partir de ahora sólo cogeremos VTCs. El taxi, que se adapte o se extinga.

falta de compromiso

Más formalidad

Alejandro Prieto Orviz

Gijón

Aunque son muchos los materiales que experimentan una dilatación por efecto del calor, una subida de la temperatura no siempre comporta un aumento del volumen o tamaño de las cosas, pues tal como me comentaba el dentista el pasado fin de semana, cuando hace sol parece número de personas con cita programada para las mañanas de los sábados puede menguar más que un pulpo al cocer, llegando incluso al 60% en alguna ocasión.

Hay tendencia a elevar el listón de la consideración y la formalidad cuando se trata de velar por el beneficio personal y a dejarlo al nivel del suelo cuando atañe al interés ajeno, desequilibrando con ello la balanza de la reciprocidad.

ruidos

Las sirenas de las ambulancias

María Faes Risco

Madrid

España es, con el Japón, el país más ruidoso del mundo. Pero incluso en los EEUU un estudio ha concluido que el uso de las sirenas en las ambulancias es innecesario nada menos que en el noventa y cuatro por ciento (94%) de los casos. Más aún: perjudica la salud de algunos pacientes, haciéndoles creer que su estado es peor, provoca estrés en centenares o miles de conductores y vecinos de las zonas por donde pasa e incluso ocasiona accidentes de tráfico. Una vez más, «la corrupción de lo mejor es lo peor». Todos debemos facilitar el tránsito a las ambulancias con sirenas, pero hay que controlar mejor -y más hoy que existen medios técnicos que lo facilitan- abusos tan paradójicamente contraproducentes para la salud de todos.

‘caso máster’

«Una perfecta Infanta»

Javier Sanz Ridruejo

Madrid

Vergonzoso «ataque de amnesia», como lo titula un diario, intentando burlas a la Justicia y a los ciudadanos, lo ocurrido en el Juzgado que investiga el master de Pablo Casado. Ni la profesora, ni el director del departamento, ni el rector plagiador de la Universidad Rey Juan Carlos recordaron nada del curso 2008-2009. Todos hicieron «una perfecta Infanta» con su monótono no sé, «no recuerdo nada», ya hizo el antecesor de Casado, Rajoy, en sus intentos de torear la Justicia. Demasiados demasiado olvidadizos. Ni la Justicia ni los ciudadanos olvidaremos su conducta, cada vez más descarada, por la que ya están empezando a recibir lo que por ella se merecen.