Se trata de Gürtel, Palau, Acuamed, Ejército... Sus denunciantes han anunciado que van a concentrarse ante el Parlamento porque aún no se ha proclamado la ley para protegerlos de las represalias de las que muchos han sido ya víctimas por cumplir con su obligación. La media es de máxima urgencia, dado el peligro que corren y el pésimo ejemplo que constituye esa negligencia ante la corrupción. Si para el día 23 de junio no está ya resuelto, o casi, ese tremendo escándalo, cabrá dudar de que el nuevo Gobierno tenga más interés real en acabar con la corrupción.