Sí, en la ciudad del famoso Manneken Pis (para entendernos: niño meón) el aspirante a honorable ha interpretado una tocata y fuga (J. S. Bach) y está acabando como un cobarde botifler errante navegando sin brújula entre dos aguas (Paco de Lucía) ya que una vez advertido por su equipo conocía perfectamente la inviabilidad de su aventura secesionista que tanto daño y dolor está causando y causara a nuestra sociedad.

Mientras tanto el PNV aprovechando su neutralidad farisea, apretando entre la pela (casi 2.000 millones adicionales de prebendas) a cambio de 5 votos para apoyar los presupuestos del 2018 y amenazando de paso al Estado para que sea muy benévolo con los golpistas. Los cuanto peor mejor de Podemos aplicando a los díscolos de Cataluña el 155 de herr Iglesias y el resto de partidos intentando estar a la altura Constitucional sin que se les vea mucho el plumero y complejos ante unos ciudadanos cansados de las erráticas legislaturas de votos a cambio de más beneficios a los insolidarios Taifas que nos han traído hasta aquí.

España es una de las democracias más plurales y tolerantes de Europa y los ciudadanos merecemos un respeto a pesar de los intentos por doquier de hacernos una sociedad descafeinada y desnaturalizada; este pueblo esta alzando su voz para que se actué con sentido de estado, orgullosos de nuestro pasado y dueños de nuestro futuro sin injerencias exteriores ni lecciones de demagogos cuyo objetivo es destruir nuestra modélica y tolerante convivencia.