El pasado sábado 26 de enero el LXX Campeonato de España de Galgos en Campo, Copa de S.M. el Rey, llegó a su prueba final en el corredero de Cantalapiedra (Salamanca). Las galgas Víbora , de la Sociedad Galguera Quismondo, de Toledo, y Bartola , de la Sociedad Galguera La Estrella, de Sevilla, se disputaron la prueba en dos carreras que fueron válidas, como informa la Federación Española de Galgos, y en las que venció la perra toledana con tiempos de 2:13 y 1:21.

Víbora cumplió con los pronósticos que hablaban de ella como favorita, aunque los asistentes tuvieron que esperar hasta las seis de la tarde para conocer el nombre de la ganadora, ya que la escasez de liebres en el corredero hizo que la prueba, que había comenzado a las once de la mañana, no pudiera terminar hasta esa hora.

En la misma jornada se disputó la III Copa Federación para Galgos Veteranos, premio con el que se alzó otra perra de Castilla-La Mancha, Brasileña , que se impuso a la madrileña Bruja en una espectacular carrera. Esta prueba, con un marcado carácter de exhibición, está reservada para galgos de más de cinco años que hayan participado en la fase final del Campeonato de España o en las previas de alguna territorial.

El corredero salmantino acogió otra prueba más, que es un campeonato organizado por el Club del Galgo Español. Se trata de una carrera en la que compiten los 32 perros que cumplan con el estándar y la morfología del galgo español y que superen una prueba de belleza. Una galga extremeña,Bambina , propiedad de Vicente Nogales, de Quintana de la Serena, ha sido la ganadora de este campeonato.

AUSENCIA DE LIEBRES La falta de liebres marcó esta edición del campeonato nacional, como señala Manuel García Díaz, director de carrera de la Federación Extremeña de Caza. "La final, como todo el campeonato, se ha desarrollado mal por los problemas que tienen por aquella zona con los topillos y el veneno que los agricultores echan para los topillos, ya que echan trigo envenenado para los topillos y se mueren las liebres y las perdices, y por eso ha habido muy pocas liebres. Yo conozco este corredero y, con liebres, es un corredero bueno".

En la niebla y el viento que obligaron a retrasar algunas pruebas de la final no se puede hacer nada, pero respecto a la falta de liebres, "considero que la Federación Española de Galgos tenía que haber tomado medidas porque eso se sabía y la gente del pueblo lo decía, pero decidieron seguir adelante".

La ausencia de liebres retrasó mucho las carreras e hizo necesario desenganchar en dos ocasiones a los perros, ya que habían pasado 45 minutos sin que saliera ninguna liebre, algo que les agota por lo que está permitido que descansen 15 minutos y puedan beber agua.

El público se vió perjudicado también por la ausencia de liebres, ya que, al no saltar estas, las carreras tardaban en celebrarse y su búsqueda hacía necesario alejarse mucho de la zona habilitada para que los asistentes vieran la competición.

El nivel de los participantes ha sido, como indica el director de carrera extremeño, muy bueno, si bien "el campeonato lo han decidido los preparadores porque además de un buen animal es necesario un buen preparador. Ha sido un campeonato en el que la preparación que traían ha sido decisiva".