La sexta edición del Espacio Alternativo de la Naturaleza, celebrado un año más en la Institución Ferial de Extremadura (Feval), concluyó el pasado domingo con el mismo éxito que en ediciones anteriores, según informa la organización.

Este año, la feria ha contado con una gran variedad de productos y servicios, una mayor presencia de armas y una nutrida colección de vehículos todoterreno, embarcaciones para la pesca o quads.

Esta muestra ha reunido a todos los profesionales del mundo de la caza, empresas organizadoras de caza mayor y menor, cotos, tiendas especializadas de caza, armería, granjas, los más renombrados taxidermistas, clubes de caza, empresas de gestión cinegética, federaciones deportivas y publicaciones especializadas, entre otros.

La Institución Ferial de Extremadura (Feval) destaca, como indica Europa Press, "alta profesionalidad" de esta feria, donde cada uno de los stands ha contado con la presencia de personal altamente cualificado que ha asesorado y orientado sobre los productos y servicios expuestos, a todos aquellos que se interesaban por los mismos.

OTRAS ACTIVIDADES La muestra de productos y servicios que se pudo ver entre el 16 y el 18 de mayo en el Espacio Alternativo de la Naturaleza se completó con un variado programa de actividades como el tiro olímpico con carabina, el tiro con arco o la exhibición de perros de muestra con perdiz viva. Los visitantes pudieron ver también en Feval una exposición de taxidermia de animales africanos y la exposición de trofeos de caza, colección de Pedro Benítez Romero.

En el marco de esta feria de la naturaleza, se celebraron también el Consejo Regional de Caza y el IV Concurso Regional de Rehaleros de Extremadura, del que resultaron ganadores Jonathan Segura Ferrera y Rita Aragón López. Mientras que él recibió de manos del presidente de la Federación Extremeña de Caza, Rafael Domínguez Jiménez, el premio a la mejor vestimenta y al mejor toque de caracola, ella se hizo con el galardón que reconocía a sus perros como los mejores del concurso de rehaleros.

En este concurso los perreros debían acudir vestidos con las ropas y complementos típicos usados en las monterías y llevar un máximo de cuatro perros y un mínimo de dos acorallados, con los que realizaron el paseo. El jurado valoró raza, presentación y complementos de los perros, así como vestuario, complementos y voces de los perreros. En los toques de caracola se valoraron los de suelta, llamada, recogida y toque libre.