Hace una semana que concluyó el plazo que el consistorio moralo había dado a los propietarios de los terrenos que se encuentran en el casco urbano para limpiar los pastos secos existentes en dicha propiedad. Una medida adoptada por el ayuntamiento debido a que los rastrojos en estos huertos y parcelas se convierten en presa fácil para las llamas durante el periodo estival (algo que ya sucedió el año pasado en un prado de la calle Marqués de Salamanca).Además de que pueda provocarse un incendio que arrase estos terrenos, el consistorio ha tomado esta medida porque, en muchas ocasiones, el peligro se ve en aumento por la proximidad de las viviendas.SESENTA REQUERIMIENTOSAsí, el concejal de Medio Ambiente, Jorge González Ibarzo, explicaba: "Hemos enviado cerca de sesenta requerimientos, aunque de momento tan sólo tenemos constancia de que se hayan limpiado los pastos de ocho terrenos".Por este motivo -y ya que hasta la semana que viene no empezarán a adoptarse las medidas oportunas una vez hecho el cómputo total de los terrenos que han sido limpiados- González Ibarzo hacía un llamamiento y recordaba que aquella persona que no limpie los pastos y rastrojos de su propiedad será "sancionado económicamente". Una pena que puede alcanzar la cantidad de 3.000 euros.PRINCIPALES ZONASAunque son muchos los lugares en el municipio moralo que se encuentran repletos de pasto seco o maleza, y que pueden ser conato de incendio, González Ibarzo señalaba la avenida de San Isidro, la zona de Isabel La Católica, Los Cerros y la avenida de Las Angustias como los lugares en los que más pastos secos se puede contabilizar, con el peligro que esto conlleva para esas zonas.