El pasado 8 de marzo, Enrique Cenalmor cumplió su primer año como inspector de la policía local de Navalmoral. Soltero y aficionado al golf, a la lectura, a viajar, estudiar y a las tertulias con los amigos, se muestra muy crítico con fenómenos como la televisión, aparato que desterró de su casa hace casi 12 años. Sus amigos dicen que es un poco enigmático y un devoto de su profesión.Desde que llegó a Navalmoral se quedó a vivir en la localidad y se confiesa "muy integrado". "He estado trabajando de manera constante para conocer el Carnaval de manera intensa y puedo decir que estoy enganchado a la fiesta y a la ciudad".Con respecto al tema de las murgas, que este año le hicieron el protagonista de la noche del pasado 24 de febrero, Cenalmor asegura que está encantado.En el plano profesional afirma tener "un gran equipo de trabajo|". Desde que es inspector jefe en Navalmoral ha cambiado la forma de desempeñar sus funciones, con lo que ahora lo realizan de una manera "más proactiva y preventiva. Para mí la prevención el es 80% del trabajo", indica.También están terminando de ultimar el equipo de trabajo, con la implicación de todos. "Esa es la idea que quiero poner en marcha. La policía es una profesión muy complicada, porque el trato con el ciudadano es duro y la violencia se está asentando en la sociedad: en los colegios, en casa|". Por eso, manifiesta su idea de bajar las dependencias policiales al centro urbano, "para que se convierta en un lugar de paso para toda la gente".Entre sus mayores preocupaciones, Enrique Cenalmor destaca la infraestructura urbanística, por el tema del tráfico. "Cada día hay más tránsito de vehículos en las calles, que son muy variadas y estrechas, por lo que los conductores deberían concienciarse de que el coche hay que utilizarlo cada vez menos, Navalmoral es una ciudad ideal para las bicicletas, una ciudad por la que se puede ir caminando de una parte a otra en 10 minutos. Aunque también me preocupan los jóvenes, cuya formación, el sistema no ha sabido encauzar".En referencia a la oleada de vandalismo que se produce en Navalmoral cada vez con más frecuencia, Cenalmor ha asegurado que es un problema que no le quita el sueño, pero le preocupa. "Es un grupo de jóvenes más o menos organizado, pero eso lo investiga la Guardia Civil". Forma parte de una moda, pero el origen es la falta de control social que antes tenía la familia.Enrique Cenalmor hecha de menos más personal de trabajo. "En Navalmoral hay mucha actividad y debería incrementarse los recursos humanos, ya que desde hace 10 años no hay incorporaciones. Tenía que haber cerca de 40 y tenemos 32. Navalmoral sufre una gran insuficiencia de fuerzas de seguridad".