Las obras de mejora y ampliación de la carretera de Talayuela (EX-119) parecen haberse sumido en un nuevo parón, toda vez que la empresa encargada de las obras, Balpia, terminó de asfaltar los tramos en tierra durante el pasado mes de enero.

A decir de los numerosos conductores que diariamente transitan por la citada vía, hace más de un mes que no se observa a ninguna máquina ni ningún obrero trabajar en las mismas. Desde que se pintaron las marcas viales provisionales en el citado tramo asfaltado --cuyo firme es provisional (con numerosas irregularidades en su acabado), ya que no es el definitivo, Balpia no ha vuelto a dar señales de vida.

Lo extraño de la situación es que en el citado periodo de tiempo (mes y medio) no ha llovido y las temperaturas eran agradables (casi primaverales), por lo que el clima era propicio para avanzar con las retrasadas obras, toda vez que Balpia achacaba meses atrás el retraso con el que marchaban las actuaciones a la mala climatología.

Y es que en breve se cumplirá un año del inicio de las polémicas obras, que provocaron las protestas de usuarios y empresarios de la comarca, que veían en el mal estado de la carretera un claro perjuicio para sus empresas y vehículos.

SE INICIÓ EN MAYO

En mayo del pasado año se talaron los árboles ubicados por donde transcurriría la futura ampliación, y se comenzó con el desmonte y el desbroce de las cunetas. Lo que en un principio parecía un buen ritmo pronto se transformó en tardías actuaciones. La temporada de lluvias llegó con la mitad del tramo que une Talayuela con Navalmoral (existen varios kilómetros más hasta el río Tiétar donde prácticamente aún no se ha trabajado) en tierra, lo que causó el malestar de los usuarios, que veían cómo la situación se dilataba en el tiempo. A este extremo se unió el anuncio de la petición realizada a la Junta de Extremadura por parte de Balpia para que cerrara la vía al tráfico "por medidas de seguridad ", ante la inestabilidad del firme. Esta petición llegó a ser aprobada por la directora general de Infraestructuras, Leonor Martínez, aunque finalmente no se llevó a efecto ante la protesta masiva de los empresarios de la zona, que pusieron la triste situación en manos de un abogado. Corría el mes de octubre y la carretera era un auténtico lodazal.

SE AGRAVA LA SITUACIÓN

Tal era la situación que a finales de octubre autobuses y taxistas anuncian su negativa a circular por la citada vía mientras no sea reparada. Y así hasta finales de diciembre, fecha en que Balpia comenzó el asfaltado de los tramos en tierra. Sin embargo existe más de la mitad de kilómetros sobre los que aun no se ha actuado (los primeros kilómetros desde Navalmoral, el tramo de Talayuela al puente del río Tiétar o el desmonte realizado en la circunvalación del municipio talayuelano, donde aun no se conoce el asfalto. Es más, en las cercanías al puente del río Tiétar se ha realizado una profunda excavación en el arenoso suelo del pinar de medio centenar de metros de largo por unos cinco de profundidad, con inicio justo en el arcén de la actual vía.

A pesar del peligro que entraña esta gran zanja, la misma lleva así desde antes de las fiestas navideñas, por lo que alguien debería de tomar las medidas oportunas antes de que ocurra una desgracia.