El parque de bomberos del Sepei moralo ha sofocado en los últimos días, entre otros, dos incendios surgidos en Peraleda de San Román y Lomas del Saliente. Con estas dos actuaciones se han alcanzado la treintena de salidas contabilizadas desde el 1 de junio. Según afirmaba Felipe Sánchez, Jefe de Salidas y Parque, durante su servicio, "este es uno de los veranos más conflictivos de los últimos años. La abundancia de lluvias en primavera unida a las altas temperaturas alcanzadas durante el mes de junio ha provocado que exista una gran cantidad de masa forestal y vegetal que en estas condiciones está muy susceptible de arder".Ante este dato, Sánchez hacía una llamada a la precaución, pidiendo sumo cuidado a la hora de salir al campo: no tirar colillas al suelo, hacer fuego únicamente en los lugares habilitados para tal fin, no romper cristales de botellas --que puedan hacer las veces de lupa y originar un fuego--, etcétera. Al fin y al cabo, como el mismo declaraba "actuar con cierto sentido común".PREVENCIóNPero Sánchez también incidía en la importante labor de prevención que han de llevar a cabo los propietarios de los terrenos, haciendo cortafuegos dentro de los mismos "que son muy fáciles de elaborar", afirmaba, y manteniéndolos limpios de rastrojos y pasto seco.El Jefe de Salidas apuntaba una situación que a su juicio se está convirtiendo en un peligro latente: la proximidad de muchas viviendas a solares cargados de vegetación seca e incluso urbanizaciones que se han edificado junto a suelo rústico "invadiendo en muchos casos los montes de Navalmoral, que está lleno de rastrojos secos y es muy susceptible de arder", afirmaba.Haciendo memoria, recordaba uno de los fuegos de más envergadura que se recuerdan en el municipio, el 3 de julio de 2001, cuando el incendio originado en los cerros moralos se extendió hasta la misma puerta de las viviendas de dos de estas urbanizaciones. "Uno de los momentos de mayor tensión surgidos durante aquella noche -recordaba Sánchez- se vivió cuando el fuego casi alcanza un depósito de gas que estaba totalmente rodeado de matorrales y zarzas, aunque afortunadamente pudimos atajar el fuego". Aquí lamentaba que hasta la fecha aquel depósito de gas siga en las mismas condiciones que el día del incendio, plagado de zarzas que atraviesan la frágil alambrada que le protege.El parque moralo cuenta con un total de 37 efectivos, a los que se unen cuatro bombas pesadas, una autoescala semiautomática, una bomba ligera y dos todo-terrenos.