Ya están en período de prueba los dos radares fijos situados próximos a la población morala, según ha informado el jefe provincial de tráfico, con los que se pretende reducir el número de accidentes y erradicar el consumo de alcohol por parte de los conductores. Ambos están colocados en la A-5, uno de ellos en el kilómetro 179,125, dirección Madrid, y el otro en el kilómetro 183,820, sentido Badajoz. Estos radares fijos regulan las infracciones cometidas por exceso de velocidad, pero se encuentran en período de prueba durante el mes de julio, de modo que sólo enviarán una carta al titular del vehículo infractor, como advertencia, sin tramitar expediente ni sanción. Será a partir del uno de agosto cuando se empiecen a emitir las sanciones. La Jefatura de Tráfico junto con la Guardia Civil han elegido estos puntos para situar los radares por ser los tramos donde más accidentes se producen debido al exceso de velocidad. Gracias al tiempo de prueba se puede perfeccionar la actuación de estos dispositivos, ya que recientemente se registraron fallos en el situado dirección Badajoz.Este verano la DGT va a llevar a cabo dos campañas, a parte de las habituales de operación salida y de fin de semana, una del 11 al 24 de julio de control de alcoholemia, porque se ha registrado que en el 32 % de los accidentes el alcohol está presente. Habrá unos 10.000 controles diarios, incrementándose así en un 75%. Según informa el jefe provincial, con las campañas existe una mayor concienciación por parte de los conductores y se reduce el número de positivos. La otra campaña de control de velocidad tendrá lugar del 1 al 14 de agosto, en la que tendrán un papel importante los nuevos radares.