Cuando el presidente del club de Navalmoral, Antonio Aldana, le propuso a David Salvo continuar en el banquillo la próxima campaña cuando el equipo había dejado de depender de sí mismo para jugar la promoción de ascenso (antes del último partido en Plasencia), el entrenador recuperó las ganas por seguir dirigiendo al Moralo. En su cabeza había rondado en las últimas semanas la seria posibilidad de no prolongar su relación con la escuadra verde a pesar de la gran temporada realizada, independientemente si se clasificaba para disputar o no la fase de ascenso a Segunda División B.-- ¿En serio se planteó no continuar al frente?--Sí porque ha sido un año intenso y difícil aunque desde fuera entiendo que pueda resultar extraño. La oferta del presidente me agradó tanto que recobré las ganas por renovar el contrato con el Moralo un año más a pesar de tener algunas ofertas interesantes, que si no han fructificado no merece la pena comentarlas. Me he dado cuenta que en Navalmoral merece la pena mucha gente, personas que están en la sombra que hacen el club grande. También me emocionaron mucho los gritos de la peña Brigadas Verdiblancas para que me quedase cuando jugamos la eliminatoria de ascenso. Han sido los pequeños detalles los que han propiciado mi continuidad en el club. Estoy muy ilusionado. --¿Y por dónde pasa esa continuidad?--Pues por ser un poquito más ambiciosos que la pasada temporada. Sin volvernos locos y sabiendo que el presupuesto debe ir encaminado para no pasar apuros en la categoría, hay que formar una plantilla muy competitiva. Yo siempre he dicho que un futbolista debe cobrar por su rendimiento, sea de la casa o de fuera, y por esa línea deberíamos tirar.-- De todas formas parece que será un año complicado para el equipo porque siempre surgirán las inevitables comparaciones con la Liga pasada.--Está claro que así será al menos al principio. Yo me lo tomo como un reto personal aun sabiendo que igualar o superar los números de la campaña pasada es difícil porque no siempre se acierta a la hora de confeccionar una plantilla. Este año muchos jugadores se han revalorizado gracias a su trabajo y al buen ambiente que han creado. Ahora tenemos que volver a traer gente con proyección que luche y se identifique con nuestro humilde proyecto.-- ¿Acaso la clave del club está en la juventud y proyección de sus jugadores para volver a ser grande?--La clave pasa por trabajar con la cantera aunque puedas traer a futbolistas importantes, esos que realmente marcan las diferencias. Creo que el Moralo debe llegar a un acuerdo con los clubes o las asociaciones locales que trabajan con la base, como la Escuela Morala, para colocar los peldaños que le faltan en su escalera. También sería bueno seguir a los jugadores de la zona más interesantes para tenerlos controlados. Es fundamental para que el club pueda servir de trampolín a los jugadores que prometan.-- ¿Cuántas caras nuevas podrán verse en el ejercicio que viene?--Considero que se podrán fichar cinco o seis jugadores que, repito, marquen las diferencias. Buscamos un portero, dos defensas, un mediocampista y dos delanteros. De la pasada campaña es posible que sólo se quede Dani Baños de los forasteros, una pieza básica. Nos han ofrecido a muchos pero preferimos no precipitarnos, por lo que tendremos a muchos, sin compromiso, a prueba.-- ¿Será una plantilla que volverá a pelear por jugar la fase de ascenso?--Lo intentaremos pero será duro. Al menos ocho equipos están obligados a ocupar una de las cuatro primeras plazas. Por nosotros nadie daba nada la pasada temporada y fue un desafío demostrar lo que valíamos. Ahora vuelve a ser un reto porque nos compararán, lo que nos agrada para intentar, con mucha modestia, superarnos.