El Municipal moralo fue talismán para el combinado francés. El irregular estado del rectángulo de juego (a pesar de los esfuerzos realizados sobre él para su cuidado en las últimas semanas) fue un enemigo más para el español en el último encuentro de la fase de clasificación para el Europeo sub-19 disputada en cuatro días entre Navalmoral, Talayuela y Plasencia. La selección de Francia logró el pase con total merecimiento después de derrotar a España en la última jornada por 1-0 (gol de Gourcuff). Antes había vencido con el mismo resultado a Israel (tanto anotado por Gouffran) en la Ciudad Deportiva de Talayuela; y a Portugal, en el partido inaugural jugado en Navalmoral, por 3-2 (goles de Dja Djedje -2- y Sow). Los galos fueron superiores, con mayor o menor diferencia, a todos sus rivales y alcanzaron el pasaporte para participar en el Campeonato de Europa que se disputará en Irlanda del Norte a finales de julio. La fortaleza física de varios de los jugadores clasificados resultó decisiva.CULPA AL EMPEDRADOAl término del decisivo enfrentamiento, el seleccionador español Ginés Meléndez se quejó amargamente del campo y lo tildó como clave para no conseguir el triunfo sobre los franceses. Lo cierto es que el césped no fue una alfombra y eso perjudicó a su equipo, más técnico que el rival, pero tampoco fue un patatal donde no se podía jugar al fútbol. Ni mucho menos. El ayuntamiento y el Moralo CP hicieron todo lo que estuvo a su alcance y dejaron el rectángulo de juego si no perfecto sí apto para jugar. Es extraño que Meléndez cuestionara el aspecto del césped y no su sistema de juego conservador porque le valía el empate para lograr la clasificación.NI CON NUEVELa selección española no pudo con la francesa a pesar de poseer más el balón a raíz del gol (56'). Tuvo oportunidades para marcar pero unas veces se encontró con el guardameta Lloris y otras con su mala puntería. El dominio se intensificó en los últimos minutos cuando el árbitro sueco Stalhammar expulsó a Dja Djedje (65') y a Cabaye (80'), pero ni con esas. Las prisas se convirtieron en nervios y éstos en desacierto. Eso les pudo costar un nuevo tanto a los españoles a falta de escasos 4' para el pitido final. Diaby (con un parecido asombroso a su compatriota del Arsenal Patrick Viera) falló delante del guardameta Roberto tirando el balón fuera. Pudo ser la sentencia, pero ahí sí hubiese resultado excesivo el premio francés.TODOS LOS PARTIDOSEspaña ha cerrado el minitorneo disputado por tierras cacereñas con dos triunfos y una derrota, ésa que recibió en Navalmoral con el único tanto que ha sufrido en los tres choques que ha jugado. En el primero de ellos venció en Talayuela por 3-0 a Israel (goles de Silva -2, uno de penalti- y Carmona), mientras que en el segundo ganó por 2-0 (tantos de David) en Plasencia a Portugal, otra de las decepciones. El combinado luso perdió todos los encuentros y fue la última del grupo, justo por detrás de Israel, su último verdugo por 2-0 (goles de Unger y Schechter Etey). Los autores de los únicos tantos portugueses en la competición fueron Ricardo Vaz Te y André Defreitas, éste de penalti.CITA HISTóRICADespués de haber sido la primera vez que una selección española ha disputado dos partidos oficiales en el Campo Arañuelo, además de los otros dos en los que intervinieron otros combinados, los aficionados esperan repetir la experiencia para quitarse la espina del fracaso.