Públicamente el presidente del Moralo hasta hoy, Antonio Aldana, se despedirá después de otros cuatro años inolvidables. Si en anteriores etapas el máximo mandatario del club de Navalmoral consiguió llevar al equipo a Segunda División B, además de mantenerlo, en la actual ha repetido experiencia aunque esta vez con un descenso de la propia Segunda B y completando el peor año en el grupo extremeño de Tercera. De todas formas él eso ya lo sabía, o al menos lo intuía, y por eso lo anunció al comienzo del ejercicio después de ajustar al máximo el presupuesto para trabajar con mayoría de jugadores jóvenes y de la cantera o la zona.El secretario dará a conocer esta noche el verdadero y comprometido déficit que arrastra el club después de la disputa de la última campaña. A partir de ahí, el grupo de personas que esté interesado en colocarse al frente podrá comenzar a hacer cuentas. Eso siempre y cuando alguien anuncie su candidatura a presidente. Se abrirá un plazo para que los socios elijan un nuevo mandatario. Si pasado ese plazo no se hubiera presentado ninguna candidatura, entonces Antonio Aldana y su equipo de colaboradores meditarían su continuidad. Podría ser una nueva salvación del club, la enésima, aunque cabe la posibilidad que además de no presentarse ningún interesado tampoco lo haga Aldana y el club, como tal, desaparezca. Así de sencillo y cruel. MUCHA INCERTIDUMBRE El futuro, a día de hoy, es una incógnita. Lo más inmediato es esperar y tener paciencia. Una vez que se confirme la junta directiva para los próximos cuatro años, los movimientos serán continuos en todos los sentidos. Deportivamente lo primero será asegurarse un entrenador para la temporada (parece poco probable que Rafa Rincón Rus prolongue su contrato con el Moralo) para que la plantilla se forme a su gusto. Es de esperar que la gran mayoría de los jugadores que concluyeron la pasada Liga sigan vinculados con el club, aunque otros como Romero, Mario Hernández y Rubén no lo harán. Será el momento de volverse a preguntar hasta dónde se quiere llegar con el equipo, si a las eliminatorias de ascenso o a un puesto discreto para continuar sacando futbolistas. FASE DE ASCENSO A SEGUNDA B Por otro lado, la promoción de ascenso a la categoría de bronce del fútbol español arrancará este fin de semana estrenando formato. Ahora los equipos que logren subir habrán tenido que superar dos eliminatorias, a ida y vuelta, en sistema de Copa. A los extremeños les ha tocado en suerte la primera eliminatoria con los andaluces del grupo 10 , rivales con un potencial y necesidad de ascender muy parecidos. El campeón Don Benito se las tendrá que ver con el San Fernando (cuarto en su grupo) primero a domicilio y después en su campo, como le ocurrirá al D. Zafra, que jugará frente al Linense (que ha ocupado la tercera plaza de su grupo). Todo lo contrario les pasará al Cerro de Reyes y Plasencia, que deberán disputar sus primeros partidos como locales y los segundos como visitantes. El Cerro se medirá al subcampeón Bollullos y el Plasencia al campeón Alcalá.