Casi eran las 8,30 de la tarde del 22 de mayo de 2004 cuando Pulido, el capitán del Moralo CP ante el CF Extremadura B, era sustituido por su compañero Parri en el tercer y último cambio de su entrenador Rafa Rincón Rus. Era una sustitución pactada de antemano. El veterano jugador, nacido en Barcelona el 24 de junio de 1966, se retiraba del campo a los 76 minutos de juego visiblemente emocionado con lágrimas en los ojos atravesando un pasillo que le formaron los jugadores de uno y otro equipo para despedirse definitivamente del fútbol en activo. Los aplausos de los aficionados del Municipal, puestos en pie, ponían así el punto y final a una formidable trayectoria de quince temporadas con la camiseta verde en las que ha disputado un total de 494 partidos oficiales entre Segunda División B (tres campañas), Tercera División (doce), promociones de ascenso a Segunda B (cinco), Copa del Rey (tres), y las desaparecidas copas de la Federación y Autonómica. "He querido aguantar las lágrimas y la emoción hasta el último momento pero viendo tanto cariño de la gente no he podido aguantar y te sale todo sin querer. Las lágrimas son el último punto de la alegría que tengo por haber pertenecido a este club tantos años y por haberme rodeado de tan buena gente. Aunque seamos un club modesto, la directiva, la plantilla y la afición saben cómo hay que hacer estos homenajes, y les doy un 10 por todo lo que han preparado para llevarme un recuerdo inolvidable. Me marcho muy emocionado y muy agradecido a todos " señaló Pulido aún sobre el césped después de haber sido llevado a hombros por sus compañeros.Llegó al Moralo en la campaña 1989/90 procedente del Atalaya, donde estuvo dos años también en Tercera. Antes había estado uno en la Preferente catalana con el Sant Andreu después de formarse como futbolista, desde alevín a juvenil, en la Escuela de Fútbol Sant Mori. Cumplido el servicio militar se instaló en Plasencia porque un tío suyo le ofreció un trabajo. Juan Ojalvo, teniente militar en el cuartel placentino y ex entrenador del Moralo, quiso ficharle para el club de Navalmoral después de que el Plasencia no lo hiciera, pero la directiva verde no pudo hacerse cargo de los desplazamientos y fue a parar al Atalaya. El primer año vivió aún en la ciudad del Jerte, pero ya en el segundo decidió establecerse en Talayuela, donde tenía un empleo. Allí conoció a Conchi, con quien se casó el verano que fichó por el Moralo. Pasados los tres primeros años, la familia Pulido Sacasa pasó a vivir a Navalmoral una vez que Antonio Aldana, ya en la directiva del club, le consiguiera un trabajo.Han sido quince temporadas muy intensas, con mucha tensión acumulada dependiendo de la situación del equipo en Segunda B o en Tercera. "He tomado la decisión de retirarme por varios motivos. Los principales son porque quiero disfrutar de la familia, porque el estado físico no perdona y porque además no me encuentro con la motivación necesaria para seguir después de un año en el que hemos pasado muchas dificultades. Eso mi mente no lo ha asimilado, acostumbrada en Tercera a luchar por los mejores puestos ". Ahora matará el gusanillo jugando al fútbol sin marcarse ningún objetivo con la sección de veteranos del Moralo CP, el equipo Bar Halcón, para disputar la Liga y Copa que se organiza cada año."Muchos me han animado para que me saque el título de entrenador, pero no tengo ganas de entrenar a ningún equipo, necesito desconectar del ritmo de vida que he tenido en los últimos casi veinte años. Sólo jugaré los fines de semana con Bar Halcón e iré a ver al Moralo siempre que pueda, cuando mi trabajo me lo permita " asegura Pulido, muy contento de lo que ha quedado atrás. Después de tantas temporadas no olvidará tan buenos momentos como "cuando ascendimos dos veces a Segunda División B, sobre todo la primera lograda en Linares (1996/97). También me quedo con el título de campeón del grupo extremeño de Tercera (1992/93). Entre mis goles destaco el que marqué al Linares en Navalmoral, que nos dio el ascenso momentáneo hasta que ellos empataron en el último minuto. Menos mal que una semana después ascendimos con el gol de David en el minuto 90. También recuerdo con cariño el tanto que marqué al Cerro de Reyes (2000/01), no por su significado sino porque me gustó como entró después de disparar desde más de 30 metros. La temporada donde más me he divertido fue en la que nos entrenó Joaquín Caparrós (1995/96) ya que funcionábamos como un reloj. Fue muy bonito ver cómo trabaja el equipo en el campo ".Entre los compañeros que ha tenido que más le han impresionado no lo duda ni un instante: "Toni García como portero, Márquez como defensa, Fernando como centrocampista e Iván como delantero, aunque existen muchos otros que me llamaron la atención. También me gustaron mucho, aunque los tuve enfrente, el guardameta Pedro Illanes (Cacereño y Mérida), Cabello (Algeciras), Bolívar (Don Benito), Chovi (Montijo) y Oliva (Plasencia). Por otro lado, donde peor lo he pasado jugando han sido en los campos del Valdelacalzada y Guadiana, por sus dimensiones y por el público, mientras que por el contrario en Jerez de los Caballeros siempre he estado muy cómodo ".Una vez que encaminaba sus pasos hacia los vestuarios, donde volvió a ser aclamado por sus compañeros, un joven aficionado anónimo de no más de 20 años de edad resumía la admirable etapa del jugador del Moralo dirigiéndose a él con un saludo: "Pulido, te queremos ". "Siempre he tenido el apoyo de la afición morala, incluso cuando he cometido alguna pifia en el campo. Yo siempre estaré muy agradecido no sólo a la gente que ha ido a ver al equipo, sino a toda la gente de Navalmoral y su zona, donde tengo muchos y buenos amigos porque me han acogido muy bien ". Pulido se marchó con su equipación mojada en sudor, con el dorsal 4 a la espalda, besando el escudo del Moralo CP, que ya se ha quedado sin uno de sus futbolistas más carismáticos.