Sonia Rigol es psicóloga y responsable del centro de atención a la mujer de Talayuela inaugurado hace apenas tres meses. Con la subvención del Instituto Nacional de la Mujer se ha puesto en marcha el programa "Medidas de protección integral contra la violencia de género". Unas actuaciones que el ayuntamiento de Talayuela ha decidido desarrollar desde el centro de atención a la mujer. El servicio está a disposición de las cerca de 5.000 mujeres que viven en el municipio, de las cuales, unas mil son extranjeras. En esta sede se ofrece información, asesoramiento y atención psicológica a la mujer sobre distintos aspectos, no solamente sobre casos de violencia de género. Es concretamente de estos casos de los que se ocupa Sonia Rigol. Entre sus cometidos, señala que está desde poner en práctica terapias hasta acompañar a los agentes de la Guardia Civil cuando es necesario. Esta semana la Crónica entrevista a una mujer que trabaja con mujeres.--¿Es preocupante el número de casos de violencia de género que se dan en la zona?--Empezamos a trabajar en el mes de noviembre y ya hemos tenido casos. Nos sorprende porque la gente está sensibilizada con estos temas. Cuando se sienten apoyadas se ven con fuerza para dar el paso, para denunciar.--¿Cómo se trabaja en esta oficina de atención a la mujer?--Tenemos un aula y una oficina donde estoy yo sola. Es un punto de asesoramiento sobre cualquier tema que esté relacionado con la mujer, dependiendo del tema del que necesiten información las derivo a uno u otro lugar.---Es decir, que además de la violencia de género hay otros temas de los que la mujer demanda información--En el tema y problema de la violencia también trabajo desde la prevención y la sensibilidad. Impartimos charlas, cursos sobre la resolución de conflictos o sobre otro tipo de violencia, no solo física.--¿Cuál es el perfil de las usuarias del centro?--No sabría decirte un perfil, de cualquier edad, hemos impartido charlas para chicas de 16 o 17 años pero también vienen mujeres de 50 años o incluso más.--¿Qué acogida ha tenido la oficina en estos tres meses que lleva funcionando?--Hay mucha demanda. Estamos sorprendidos por la demanda de ayuda en casos de violencia doméstica que hemos recibido en tan poco tiempo. Son muchas las mujeres que necesitan asesoramiento y ayuda porque sufren este problema en la localidad.--También hay que destacar la confianza que reciben para hablar de ello o para pedir ayudas, algo que antes no se hacía. A veces, saber que hay un centro las sensibiliza mucho y las hace sentirse muy receptivas.--¿Cuántos casos relacionados con la violencia se han tratado desde la oficina?--Pues en estos tres meses hemos atendido unos 10 casos, entre Talayuela y las pedanías. No son todos de la misma gravedad, algunos de ellos, incluso, son de mujeres que ya se han separado de sus parejas pero que pueden necesitar ayuda o terapia.--De estos casos, ¿qué porcentaje está protagonizado por mujeres inmigrantes?--Pues en estos tres meses únicamente se ha dado un caso de una mujer inmigrante. Hay que tener en cuenta que a ellas las cuesta más porque tienen asumido su papel o condición inferior a la del hombre.