El alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos, presentaba esta semana ante los medios de comunicación la estructura del equipo de gobierno para los próximos cuatro años. Ponía sobre la mesa una forma de delegar en sus compañeros de forma real, al menos desde el planteamiento, lejos de las figuras de los mandatarios que utilizan de una forma meramente figurativa a algunos de los responsables de gestión. El ayuntamiento moralo comienza una nueva etapa, de eso no cabe la menor duda, esta semana hemos visto cambio de caras y cambios de mobiliario en la casa consistorial y una nueva forma de abordar la gestión. En principio el planteamiento resulta positivo, la filosofía de querer descentralizar el poder, de que no tenga que pasar cada uno de los asuntos por las manos de la misma persona es una fórmula de confianza que pretende beneficiar al ciudadano. Es tiempo de asimilar información, de tantear el terreno, al fin y al cabo de sentar las bases. El tiempo dictaminará el acierto o desacierto de este planteamiento político.