EDITORIALUn centenar de personas decidieron celebrar el día de la hispanidad protestando contra el reglamento de la ley de Extranjería. El día elegido, poco afortunado por la escasa ciudadanía que se encontraba en las calles del municipio, respondía a la necesidad de mostrar, tal y como decía Abdella Errguig, uno de los organizadores, a manifestar que "nosotros también nos sentimos españoles". Estas personas pedían ser tratados como personas "y no como mercancias". En una de las pancartas podía leerse "Nacemos, vivimos, morimos aquí, hasta cuando tendremos derecho a las viviendas en Navalmoral".La convocatoria también servía para recordar que existe un tema pendiente a nivel local, la entrega de las doce viviendas sociales que se construyeron en la calle de la Ermita. Ayer mismo se informaba de que se ha dado un paso más en este "polémico tema". La comisión local de Vivienda ha tramitado las alegaciones que se han presentado al expediente que concedía los hogares a nueve familias inmigrantes. Una vez finalizado este informe será remitido a la Junta de Extremadura y esta deberá de decidir cómo se cierra la historia.