Tras 365 días de espera, esta noche con el tradicional chupinazo se abren los cinco días de la fiesta grande morala. El que más o el que menos tiene su atuendo preparado para sorprender, para alegrar o para esconderse porque la vida es un Carnaval y todos tenemos nuestra máscara.El colorido comenzará a vibrar en las calles en las próximas horas y cambiará el paisaje de adoquines que se llenará de lentejuelas y plumas. Lo cotidiano pasará a un segundo plano y los problemas deberán esperar para resolverse, se esconderán bajo llave hasta que pasen las fiestas. Llega Don Carnal y todo esta dispuesto. A pesar de la sequía que sufrimos durante meses todos rezamos para que llueva pero a partir del jueves y no se repita un Carnaval pasado por agua como el pasado. Aunque ha quedado demostrado que esta fiesta no merma por mucho que se mojen los plumones. Comienza la cuenta atrás y desde La Crónica de Navalmoral les deseamos que estos sean, un año más, sus mejores Carnavales. Unas fiestas que nos dejarán momentos inolvidables e imágenes sorprendentes que capturaremos para mostrarles en el próximo número y hacerles así nuestro mejor regalo.