Navalmoral volvió a quedarse sin suministro de agua, dos veces en una semana, debido a la rotura de una tubería de la red principal, una de esas auténticas piezas de arqueología de la que depende la calidad de vida de más de 18.000 habitantes.Precisamente ahora se cumple un año desde que se anunció la necesidad de crear una mancomunidad de aguas para poder canalizar los 12 millones de euros que el plan hidrológico nacional destinará a mejorar las infraestructuras hidráulicas del Campo Arañuelo. Una iniciativa necesaria puesto que estos fondos solo pueden ser explotados de forma mancomunada. Según ha asegurado el alcalde de Navalmoral, Rafael Mateos esas inversiones están garantizadas y el proyecto se encuentra en proceso de redacción pero antes de un año no pueden comenzar estas obras. Mientras, algunos de los establecimientos públicos incluso optaron por cerrar sus puertas ante el corte del agua, los vecinos volvieron a las fuentes públicas cargados con cubos y garrafas dando una imagen que dista mucho de la idea de progreso y desarrollo. Pero la necesidad obliga a arremangarse.