El río Tajo y su afluente el Tiétar marcan las barreras geográficas de esta comarca, la del Arañuelo, situada a medio camino entre las Villuercas y la Vera, y puente de Extremadura desde el centro del país. Su diversidad orográfica, variedad paisajística y los diferentes ecosistemas que alberga la convierten en un extraordinario potencial para el turismo natural. Con una herencia de siglos y una temprana presencia humana, en algunos de los municipios de esta comarca (encontramos restos del neolítico, los romanos y los árabes que dejaron su huella en esta zona, los famosos mármoles en el término de Bohonal) y los edificios tan emblemáticos como el castillo de Belvís de Monroy demuestran la importancia de esta zona del medievo. Pero junto a la riqueza patrimonial, es preciso destacar el acervo cultural de esta comarca. Todo un ciclo festivo, desde los carnavales a la arraigada Semana Santa o las fiestas patronales que salpican los veranos arañuelos. Turismo natural, cultural, deportivo y recreativo, una oferta amplia, apta para todos los públicos.