Esta semana el Obispado de Plasencia dejaba zanjada una polémica suscitada por todo un pueblo, el de Millanes contra su párroco. Una situación que venía de largo, catorce años, terminaba gracias a la polémica aparecida en los medios de comunicación, tan cuestionados en más de una ocasión. Tras años de tiranteces entre los feligreses y su párroco el asunto llega a su fin con la destitución de Antonio Romero después de 14 años de convivencia. Esta población podrá además celebrar sus acontecimientos religiosos, porque la parroquia no puede permanecer cerrada, cada vez que la situación lo requiera un sacerdote se desplazará hasta Millanes. Una situación transitoria que esperemos se solucione con la rápida designación de otra persona por parte del Obispado. Otros asuntos están aún sin resolver semana tras semana en la zona, como el que se vive en las oficinas del Inem de Navalmoral, al menos hasta el momento, aunque sabemos que han existido negociaciones el problema continuará...