Llega San Valentín, se acerca la fecha en la que los enamorados se intercambian regalos y detalles como símbolo de afecto y amor. Una tradición que año tras año cobra más fuerza convirtiéndose en la fiesta universal del amor.No nos engañemos, el milagro de la difusión y arraigo de esta fiesta no se debe tan sólo al enorme despliegue de medios, porque lo mismo se ha intentado con otros temas y no han llegado a implantarse y han quedado sólo en el esfuerzo. El milagro, dicen algunos, que se debe a la gran necesidad de celebrar, de santificar y de sublimar el amor.Como ocurre con otros personajes, lo menos importante es el protagonista que da el nombre a la celebración. Si indagamos en el origen de San Valentín encontramos que se encuentra perdido en las brumas y que trae más leyendas que historia; no es eso lo importante, sino la celebración que bajo su nombre se desarrolla; y por encima de la celebración, las necesidades particulares de cada alma individual para este día.De entre las distintas leyendas que se cuentan sobre San Valentín, cuyos datos no nos aventuramos a precisar más allá de la credibilidad que da el relato de sucesos que tienen más de tradicionales o maravillosos que de verdaderos, está la de un santo prodigioso. Una criatura que entregó su vida a exaltar el amor y a santificarlo, y a emplear sus desvelos en que las parejas hallasen por fin la felicidad en el amor.LEYENDASEl 14 de febrero fue señalado como un día de fiesta hacía 1969, cuando el calendario católico romano dedicó esa fecha para recordar a dos santos cristianos, uno de ellos san Valentín, martirizado por el emperador romano Claudio II.La historia nos dice que san Valentín fue sacrificado porque se dedicó a casar parejas aún cuando el emperador lo había prohibido. Al parecer el dirigente romano tenía la creencia de que los soldados casados no eran tan buenos y eficientes como los solteros. Además, en la antigua Roma el 15 de febrero se celebraba el día de la fertilidad o lupercalia, en honor al dios Lupercus, un nombre que al parecer se modificó por no resultar atractivo a los enamorados, según algunas versiones; para otros autores el cambio se debe al cristianismo según se recoge en otras leyendas. A través de los siglos se han conjugado toda una serie de leyendas y tradiciones para está fecha dedicada a los enamorados.El intercambio de obsequios para demostrar amor y amistad, contra los que piensan que es una cuestión que obedece a estrategias comerciales o a una moda reciente, está ya presente en algunos relatos que fechan a la fiesta llamada Lupercalia en la Roma pagana.Se honraba al dios Lupercus que, según ellos, los defendían de los lobos salvajes, animales que abundaban en las regiones de Roma. Para celebrarlo los romanos se divertían con danzas, bailes y juegos. Uno de los juegos que más les gustaban y especialmente a los jóvenes, era el baile para encontrar su novia o su pareja. para ello en la fiesta escogían un gran bolo y allí depositaban los nombres de las preferidas. Muchas parejas se transformaban en novios y aún se acostumbra en algunas fiestas a vivir este juego romano.Otras leyendas relatan bodas secretas y hay quien se refiere a la fiesta en honor de Pan, dios de la potencia generadora de la naturaleza, símbolo del hambre sexual irreprimible e insaciable, así como de la dimensión instintiva de los seres humanos.SUGERENCIASPara recordarnos el mayor de los inventos del hombre, el amor, celebramos el 14 de febrero un día al que no le vamos a poner trabas porque venga de aquí o de allí o porque planeen sobre ellas algunas monedas. Es una fiesta en la que nadie compra para sí mismo, es el culto al regalo.Algunos profesionales de este arte ofrecen sugerencias para este día a los lectores de La Crónica, distintas ideas de lo más variopinto. Desde ofertas en telefonía móvil pasando por moda y complementos, ropa interior, joyas un buen libro o porque no, un capricho en un centro de belleza o peluquería.NO EXISTEN REGLASA la hora de agasajar, sólo existe el deseo de conseguir agradar a la otra persona a través de un regalo, al menos un día al año. Cristina Aragón de la Clínica Siglo XXI propone otra forma de hacer un regalo, que sin duda, sorprenderá al receptor, más allá de las típicas flores se puede regalar en este día un tratamiento de belleza, tanto para hombre como para la mujer. Dar un capricho al cuerpo de la pareja, es una idea original que propone el Instituto de Belleza Unique así como "invitar a un cambio de look" que nos sugiere Le chic Parisien, peluquería unisex.En Titto Bluni la recomendación para este día es un adelanto de la temporada que viene, la ropa que vestiremos en los próximos meses tanto para el hombre como para la mujer. Si quiere regalar complementos de moda en Botticheli le ayudarán a elegir para San Valentín. En Lencería Filo la propuesta son las nuevas tendencias para ropa interior. Para las parejas arriesgadas Lencería Silvia ha preparado para regalar el 14 de febrero lo último en moda interior. Desde Joyería Domingo's la propuesta es "el regalo perfecto", un detalle duradero, joyas de oro y plata. Para los que se decantan por un regalo práctico, con precio especial para San Valentín en Ofimática Morala, algunos de los últimos modelos en telefonía móvil. Y como no, dos propuestas literarias para regalar el 14 de febrero, en librería El Encuentro la recomendación es la última novela de José Saramago El hombre Duplicado o algo tan romántico como tener en un libro todas las canciones de Joaquín Sabina.