En el horco de las gargantas de Jaranda y Jarandilleja, en el término municipal de Jarandilla de la Vera, tuvieron su asentamiento los primeros antepasados de esta villa, entre los que se encontraban los vetones, civilización que dio origen a la Vera y a la cultura de los berracos como lo demuestran los dos magníficos ejemplares, tallados en granito descubiertos en uno de los castro de Jarandilla. Los vetones, por diversas causas se fueron desplazando en dirección norte de su asentamiento inicial, y fueron ellos quienes encontraron una cueva o gruta natural que, por su condición de aislamiento de las temperaturas del exterior, empezaron a utilizarla para mantenimiento de frutas, verduras, carnes etc.. También dieron a esa gruta utilidad como bodega que también supieron utilizar griegos, romanos, bárbaros y árabes. TRADICIóN BODEGUERAYa en el siglo XIII, se produce el asentamiento de templarios, árabes, judíos y cristianos. En esa época quedó estructurada como está hoy,la bodega subterránea del mesón del Altozano, joya de la prehistoria, que desde entonces se ha venido utilizando para la crianza de vinos, dando lugar a uno de los mejores caldos que se elaboraron en su tiempo en la comarca de la Vera.En el año 1884 la familia jarandillana conocida como Los Garridos realizan sobre la bodega subterránea la construcción de esta preciosa casa solariega ubicada en la calle Altozano, denominada de esta manera por estar situada junto a una saludable y risueña fontana denominada El Pilón del Altozano y elaborando en sus bodegas un excelente vino, el cual se conserva hasta la fecha como joya mas preciada en el Rincón del Altozano.Este espacio ha sido restaurado y acondicionado recientemente por sus nuevos propietarios, los señores Martínez Morales, también dueños del excelente vino Conde de la Paloma. RINCóN DE ENSUEÑOEn resumen, la casa solariega El Rincón del Altozano con su bodega subterránea, ofrece a todas las personas amantes de lo bello y del buen gusto, disfrutar de este precioso rincón y de su sabrosa cocina extremeña, en donde el visitante se deleitará con excelentes platos jarandillanos, elaborados con los productos más exquisitos de nuestra región, regados con una esmerada y variada selección de vinos tintos. El Rincón del Altozano ofrece a sus clientes los más exquisitos productos, derivados del cerdo ibérico de bellota y delicias de ántima, adobadas y a la sal. Tablas de quesos: Torta del Casar, Oveja de la Serena y Los Ibores y el especial queso de cabra del Guijo.Los platos jarandillanos ocupan un lugar destacado en la carta de especialidades. Así en sus fogones se prepara el magro ibérico de bellota frito con pimientos punteros veratos, sopa de tomate al aroma del poleo, callos con tomate a la guindilla picante, patatas revolconas con pimentón de La Vera, cabrito de la sierra en caldereta al más puro estilo tradicional verato y asado previo encargo, patatas con sopa jarandillana con pimientos charrascuos secados al sol y patatas al gasopetón especiales de la casa. Para regar estos platos El Rincón el Altozano almacena en su bodega subterránea, en la más absoluta quietud y a una temperatura natural entre 16 y 18 C una esmerada selección de vinos tintos, donde el cliente puede elegir los más variados y excelentes caldos que produce la alta y baja Extremadura, y de otras denominaciones de origen: la Mancha, Somontano, la Rioja, el penedés, Ribera del Duero, Jumilla...