A pesar de tratarse de dos municipios de diferentes países, Portugal y España, uno costero de actividad turística, industrial y pesquera y otro de interior, cuya principal actividad es la comercial, Esposende y Navalmoral de la Mata han hermanado sus asociaciones de Donantes de Sangre.Después de dos años de trabajo conjunto el pasado fin de semana los de Navalmoral viajaban 500 kilómetros hasta Esposende para participar en distintos actos y será el 30 de abril cuando los portugueses devuelvan la visita, coincidiendo con las celebraciones del XX aniversario de la fundación de la hermandad de los donantes de sangre de la comarca. Las diferencias son culturales, sociales y económicas aunque el tamaño es similar al de Navalmoral, explica José Luis Fernández, presidente de la Hermandad Campo Arañuelo. El área de actuación de la portuguesa es más pequeña 40.000 habitantes frente a los 61.000 que tiene la extremeña. Las distinciones también se encuentran en la forma de trabajar. En Esposende, afirma Fernández las extracciones se realizan "en común con las parroquias" además de organizarse únicamente en horario matinal, algo que limita a las personas que están trabajando. Una costumbre apunta Fernández es planificar la extracción "después de misa, algo que para nosotros es impensable". TRABAJAR UNIDOSReconoce que por ambas partes, hay mucho que aprender y que el hermanamiento realizado es "la consolidación de un buen trabajo".El presidente señala de forma especial "la consideración de la población hacia los donantes" además del apoyo que reciben de las instituciones -El instituto portugués de la sangre- y de las empresas que colaboran con su función. Resalta el trato que han recibido tanto los representantes de la hermandad, del banco regional de sangre, de la consejería y de la concejalía de Sanidad.