La última Encuesta Nacional de Salud ha analizado --además del estado de salud de los españoles y los estilos de vida de éstos--, la utilización de los servicios sanitarios y las actividades preventivas. Como confirma el estudio, los españoles están más concienciados sobre la necesidad de realizar actuaciones de prevención. Un ejemplo es la vacunación antigripal.Desde 1993 a 2003 se observa una tendencia creciente a realizar esta práctica preventiva en la población de 65 y más años, uno de los grupos objetivo de la campaña. Así, mientras que en 1993 se administró la vacunación antigripal a más del 51 por ciento de esta población, en 2003 este porcentaje ascendió a un 64 por ciento con lo que se demuestra la amplitud de las prestaciones y la accesibilidad y cercanía del Sistema Nacional de Salud.AUTOMEDICACIÓNMientras que en 1993 dos de cada cinco personas había consumido medicamentos, en el año 2001 se acercaba a la mitad de la población y en el 2003 ya la superaba ampliamente. Así, según la Encuesta, más de la mitad de personas interrogadas había tomado algún tipo de medicamento en las últimas dos semanas.El estudio confirma que sigue aumentando otro de los principales problemas relacionados con la salud según los expertos: la automedicación. Si en 1993 un doce por ciento de la población confesaba tomar medicación sin prescripción de un médico, diez años después el porcentaje ya asciende a un 17 por ciento.Y esto sucede a pesar de los mensajes que continuamente lanzan tanto la Administración como los profesionales de la salud para concienciar a la población de que la "única persona que puede prescribir un fármaco es el médico". Y en el caso de que no necesitan receta siempre conviene consultar con el farmacéutico, porque lo que a una persona "le puede ir bien puede estar contraindicado para otra, aún sufriendo la misma enfermedad".Otra de las actuaciones preventivas analizada por la encuesta es el control ginecológico, que dice que seis de cada diez mujeres de más de 20 años se ha realizado alguna vez una citología vaginal, porcentaje que es más alto en el grupo de edad de 35 a 54 años. Aunque también es preciso recoger las diferencias según la clase social: por ejemplo, en este caso entre las mujeres se clase baja solamente se han realizado seis de cada diez.Finalmente, a un 48 por ciento de las mujeres de 20 y más años se le ha realizado alguna vez una mamografía, porcentaje que alcanza casi el 88 por ciento en las mujeres de 50 a 64 años, población diana de los programas de detección precoz de cáncer de mama poblacional en la mayoría de las Comunidades Autónomas.En este caso, apenas existen diferencias según clase social en la población de 50 a 64 años. La ministra ha recordado a las mujeres que deben participar en estos programas preventivos de forma sistemática según les indiquen en su Comunidad Autónoma.Pero los hábitos preventivos deben aprenderse sin diferencias de sexo y a todas las edades, pues, como ha quedado una vez más de manifiesto en la Encuesta Nacional, detrás de las principales amenazas para nuestra salud, aquellas que más mortalidad provocan, que más gasto asuman a la deuda de la sanidad pública, casi siempre hay detrás unos malos hábitos de vida.VISITAS AL MÉDICOSegún esta encuesta, la población española parece que, en general, está más concienciada que hace una década de la necesidad de acudir al médico, cuanto antes mejor, para solucionar solucionar sus problemas de salud.