El escritor extremeño Jesús Sánchez Adalid evocó el sabor de las cerezas de la Vera que probó en su adolescencia en la presentación de su novela, El cautivo (Ediciones B), que tuvo lugar el viernes en el Monasterio de Yuste.

Unas 200 personas asistieron al acto, entre ellas el exsecretario de Estado de Cultura y poeta Luis Alberto de Cuenca; el arzobispo de Badajoz, Antonio Montero; el obispo de Plasencia, Amadeo Rodríguez; el prior del cenobio verato, fray Francisco de Andrés, el director de la Fundación Academia Europea de Yuste, Antonio Ventura Díaz y el alcalde anfitrión, Gregorio Garcia. Gentes procedentes de Villanueva de la Serena, de donde es natural el escritor, de Alange, de cuya iglesia es párroco, y distintos pueblos de La Vera, se sumaron a la presentación.

Todos ellos, junto con el introductor del acto, el periodista José Julián Barriga, resaltaron la calidad de El cautivo .

En cambio, Adalid, no quiso hablar de su obra. "Solamente voy a recomendarles que la lean". El autor recordó el sabor de las cerezas veratas. "Lo descubrí aquí", cuando era adolescente, "junto con el de las frambuesas, aunque lo mejor que hay en el mundo son las personas".