Cáceres, años 50. Las reuniones están prohibidas salvo permiso gubernativo, de manera que un grupo de jóvenes organiza un baile clandestino. Este es el punto de partida del cortometraje El baile , dirigido por Alberto Durán, que se rueda esta semana en la capital cacereña en formato de vídeo profesional. Al frente de un equipo de unas 40 personas, entre técnicos y actores, Durán dirigió ayer una de las escenas del guión escrito por Mila García, que transcurría en el dormitorio de un casa donde sucede la acción. El escenario escogido para ambientarlo era la Casa del Pueblo de UGT. "La historia busca un equilibrio entre el cine negro, unos diálogos con registro de comedia y melodrama, y un final trágico", resume Durán.