El 2007 pasará a la historia del cine español como el año de los debutantes, ya que, de cada cuatro películas estrenadas, tres son de directores noveles. Sus pautas son similares (buenas intenciones e ideas aceptables, pero resultados irregulares: la inexperiencia suele pagarse), y las excepciones, más contadas de lo esperado.

´El hombre de arena´ no parece mejorar el panorama. Es un drama romántico que transcurre en un psiquiátrico en la Extremadura de los 60, y al que perjudican la escasa convicción de sus actores principales y el guión, que desaprovecha las situaciones que se producen.

Tampoco ayuda la escena del desnudo de Hugo Silva, una imagen totalmente gratuita, que parece planteado para animar a sus fans televisivas ante las taquillas.

En su favor hay que destacar el riesgo de una propuesta aparentemente poco comercial (con su original música de gaita incluida) y su denuncia de los brutales métodos psiquiátricos que se aplicaban en la época (aunque no sea un tema nuevo). Una película que no molesta, pero que tampoco destaca.