Por diversas circunstancias, no he llegado a ver ´El paciente inglés´, pero sí tres películas de Anthony Minghella que lo anunciaron como uno de los grandes renovadores del Hollywood actual. El cine es un artificio, así que no se entienden muy bien las críticas que se le han hecho sobre no se sabe qué devaneos esteticistas visibles en sus obras. En este espacio reducido no caben más que unas pocas opiniones contundentes, así que ahí van: ´Cold mountain´ es uno de esos melodramas de amor que forman parte del mejor legado de Hollywood. Extenso, épico, de una emoción acumulativa que estalla en un momento esencial (la escena del regreso sobre la nieve), el filme habla de la vulnerabilidad de sus personajes y de un amor quevediano, más allá de la vida. ´El talento de Mr. Ripley´ contiene un talento interpretativo (Jude Law), que vale por varias películas y una de esas realizaciones artificiosas que seguro que irritó a muchos. Y ´Breaking and entering´ prueba que Minghella es un director libre (no sujeto a las normas de estudio), que de nuevo mostraba (en una historia de amor entre un inglés y una refugiada bosnia) la fragilidad de vivir en el tiempo presente.