Una historia de amor infantil truncada por la dictadura militar uruguaya en los tiempos de la lucha contra los tupamaros (Paisito ) y una reflexión sobre las selecciones de personal dentro de las empresas y la lucha entre los candidatos (Bienvenido a Farewell-Gutmann ) compitieron ayer en la sección oficial del Festival de Cine de Málaga, en la que hoy le espera el turno a Pájaros muertos , que cuenta con producción extremeña

Paisito , de Ana Díez, supone un regreso al Uruguay de los años 70. Según la directora, ésta es la primera película sobre una dictadura latinoamericana "en la que se cuenta la posición de los que no toman partido, no de los torturados ni de los torturadores, y a veces son la inmensa mayoría de la población".

Por su parte, Xavier Puebla presentó Bienvenido a Farewell-Gutmann , que desarrolla toda su trama en un único espacio y lugar para así poder centrarse en los personajes y poder dotarlos de matices que hicieran ver sus carencias y sus virtudes, según su director.

En la sección ZonaZine, en la que participa mañana la película extremeña Un novio para Yasmina , se proyectó ayer Imaginario , debut en la dirección del granadino Pablo Cantos, que retrata la historia de una serie de personajes que caminan entre la realidad y la ficción, cruzando esa "delgada línea".