Andrés Trapiello (Manzaneda de Torío, León, 1953) está enamorado de los personajes del Quijote. Habla de ellos con pasión tras fabular sus vidas en Al morir don Quijote (Destino), una novela sobre los "huérfanos" --Sancho, Sansón Carrasco, el ama, la sobrina...-- que deja el hidalgo cuando Cervantes pone fin a su vida. El libro es como una avanzadilla de la conmemoración del cuarto centenario de la obra en el 2005.

Con esta novela, Trapiello quiere rendir un "homenaje personal" al mundo quijotesco y cervantino en el que ya se adentró con el ensayo Las vidas de Miguel de Cervantes . Pero Al morir don Quijote es ajena a los fastos del centenario al tener la virtud de que se puede leer sin necesidad de conocer la obra de Cervantes. Por esta razón, el autor confiesa que se sentiría el "hombre más feliz del mundo" si su novela "despierta la curiosidad" del lector por acercarse a las hazañas del hidalgo caballero. El escritor --Premio Nadal en el 2002 con Los amigos del crimen perfecto --, alienta a los jóvenes a leer la obra de Cervantes, "un libro inagotable, divertido y sabio". "Alguien que se pone del lado del débil entenderá que eso es quijotismo", añade.

EL LEGADO DE UN PERSONAJE La novela comienza cuando don Quijote da su último suspiro. A Trapiello le tentó la curiosidad de saber cómo eran y cómo responderían ante esta muerte los personajes que rodearon al personaje en vida. A lo largo de la historia, estos peculiares huérfanos se transforman. Pasan de ser secundarios en la obra de Cervantes a tomar vida propia y a hacer lo posible para que las quimeras de su señor no sean tomadas como locuras. "Se quedan sin don Quijote pero no sin vida", afirma Trapiello. Y ese examen de conciencia sobre sus relaciones con el hidalgo, "les hace llevar una vida por la que pierden hacienda y familia".

Además, empiezan a entender qué tipo de locura padecía su señor. "Se dan cuenta de que el ideal de don Quijote es restablecer la justicia en el mundo y que eso se puede hacer siendo libre. Y sólo se puede hacer la justicia y ser libre si se está algo loco". De todos los protagonistas es Sancho el que sufre un mayor cambio: aprende a leer, le gustan las novelas de caballerías y adelgaza. "Es el único que pierde la vida porque ha tenido la misma que don Quijote".