LUGAR Y AÑO DE NACIMIENTO OVIEDO, 1925

PROFESION POETA, ACADEMICO DE LA LENGUA Y PROFESOR DE LITERATURA EN NUEVO MEEXICO

OBRAS MAS DESTACADAS ´GRADO ELEMENTAL´, ´PALABRA SOBRE PALABRA´, ´PROSEMAS O MENOS´

A Angel González le duele el paso del tiempo. "La vejez es una lata", lamenta a sus 80 años recién cumplidos. El 2006 llega con más aniversarios. En enero se cumplen 10 años de su elección como académico, donde ocupa el sillón de la letra P, el de Julio Caro Baroja, y hace 20 ganó el Premio Príncipe de Asturias de las Letras. El autor de Breves acotaciones para una biografía asegura que vive absolutamente aislado.

--Ahora hay dos nuevos candidatos para la RAE: Gutiérrez Ordóñez, discípulo de Alarcos, y Rafael Rodríguez Marín. ¿Aumentará el lobi asturiano?

--No se sabe. En la Academia puede pasar lo más insospechado.

--¡Que se lo digan a José Caballero Bonald!

--Fue insólito. Muy mala suerte. Quedó fuera por un solo voto.

--¿Sigue siendo un disidente?

--Mi poesía está fuera de una corriente que empieza a ser mayoritaria, hermética, una poesía que no tiene nada que ver con el fondo realista al que yo me atengo. La tendencia poética es ocultar la realidad. Hasta hace pocos años la estética del grupo de los años 50 era respetada por los poetas jóvenes, pero ya no lo sé.

--La historia está escrita por poetas. Es una frase de su colega y amigo García Montero.

--Como decía Machado, los poetas dan noticia de la historia de su tiempo. En Garcilaso se respira Renacimiento, y no lo pretendió hacer.

--¿Cuántas personas han leído un poema de Nélida Piñon?

--La poesía es minoritaria, un género difícil, necesita de una actitud participativa y por lo tanto será siempre menos leída.

--¿Escribe para liberarse de lo que le duele?

--La escritura tiene algo de terapia. Uno vacía o deja sus penas sobre el papel. Escribir un poema es una especie de alivio.

--¿Recuerda cómo se puso Carlos Bousoño con la antología de José Angel Valente, que también le excluía a usted?

--No estoy seguro de que la haya hecho Valente. Se publicó tras su muerte y algunos de los seguidores de su línea de hermetismo, de poesía casi mística, intervinieron.

--Si pudiese volver atrás, ¿se hubiese ido a Albuquerque (México)?

--Sabiendo que Franco se iba a morir al poco tiempo, no me hubiera ido. Después podía haber vuelto, pero entonces le había cogido gusto a la enseñanza de la literatura y aquí no podía enseñar. Se hicieron algunos intentos para venir a la Universidad de Oviedo, pero no salieron. Y me quedé allí. Luego perdí el interés por la divulgación de conocimientos.

--Si hubiese dado clases en España, ¿qué diría sobre su poesía?

--Me muevo en la incertidumbre. Sólo puedo hablar de las circunstancias en las que se produjo, de las intenciones que me llevaron a escribir.

--¿Cómo percibe la crispación de la política española?

--Es preocupante. El Partido Popular está muy agresivo, poco dispuesto a aceptar que perdió una elecciones y que debe aceptarlo. Pero todavía se debate con furia.

--Gamoneda es uno de los poetas de cabecera de Zapatero y Luis García Montero lo era de José María Aznar.

--Aznar leía a todos, aunque es verdad que elogiaba a Luis. Un año se llevó un libro mío. Maruja Torres escribió un artículo en el que decía: "Cuidado, Angel González, en qué manos estás..."

--Se supone que ya no hay poetas de corte.

--Aznar sí tenía poetas en su corte. Los llamaba a la Moncloa para hacer tertulias.

--¿Un poeta también pierde la voz?

--Sí, puede quedarse seco y es bastante frecuente, pero puede ser temporal. Yo he pasado grandes periodos sin escribir nada y luego he recuperado la voz, pero con los años, el poeta pierde esa capacidad de verbalizar las emociones.

--¿Y ahora en qué trabaja?

--En nada.