Su cara ya tiene precio: dos millones de euros. Esa es la cifra que los paparazzi han puesto a la imagen de Suri, la niña que Tom Cruise y Katie Holmes tuvieron el martes. Como la familia salió de la clínica al día siguiente del parto (que fue con epidural), los fotógrafos ya husmean por su mansión de Beverly Hills. Aún no hay fotos, pero sí apuestas con la placenta y el cordón umbilical que el actor dijo que se comería.

SportsInterac- tion.com, la mayor casa de apuestas virtual, propone una gama de sugerencias gastronómicas, a pesar de que Cruise desmintió luego que se la fuera a comer. La sección se llama Mission placenta. Y la sugerencia estrella es la cruda, aunque a la plancha le sigue de cerca, con apuestas que se pagarían tres a uno. Otras opciones son en tortilla (6 a 1) o lasaña (8 a 1).

"Me voy a comer la placenta. Pienso que será bueno. Muy nutritivo", son las declaraciones que Cruise hizo a la revista GQ. "¿Acaso no es algo de lo más normal?", contestó en su última entrevista televisada, el pasado viernes. Con el mismo sarcasmo en sus palabras y su habitual sonrisa, el actor añadió tajante: "Claro que no lo haremos".