En castellano, España, arquitectura y ciudad son palabras del género femenino. La combinación de estos elementos es la idea sobre la que se sustenta el pabellón español de la Bienal de Arquitectura de Venecia que inaugura hoy la ministra de Vivienda, María Antonia Trujillo, y que se prolongará hasta el 19 de noviembre. Treinta y dos trabajos de 21 estudios de arquitectura, entre los que destacan el palacio de congresos de Badajoz.

El perfil femenino de este pabellón se debe al comisario Manuel Blanco, arquitecto y catedrático, que ha tenido entera libertad a la hora de proyectar lo que sería la cara de la arquitectura española. La instalación coral que intenta transmitir la diversidad de las ciudades, ocupa cinco espacios de l´´Arsennale de Venecia, en los que, además de bocetos y maquetas de los proyectos, destaca también un montaje audiovisual en el que 100 mujeres representativas de la arquitectura, la vida política y social, cinco inmigrantes y vecinas implicadas en las asociaciones de su barrio, explican su visión sobre las ciudades. La exposición coincide con un momento en el que España presume de tener uno de los mejores proyectos arquitectónicos de Europa.