El premio Príncipe de Asturias de las Artes 2009 reconoce el trabajo de un coloso de la arquitectura mundial: el británico Norman Foster (Manchester, 1935) autor de algunos de los edificios y proyectos urbanos más revolucionarios de nuestra era. El "arquitecto global", como ayer le definió el jurado al concederle el galardón, es a sus 73 años un artista hiperactivo y nómada con proyectos en los cinco continentes y con especial querencia por España.

Foster, casado con la doctora Elena Ochoa, dijo sentirse "emocionado" con el premio, que se entregará el próximo mes de octubre en Oviedo. También se mostró "orgulloso" de todas sus obras, sin distinción, y en especial de las infraestructuras.

En el comunicado anunciando el veredicto, el jurado subrayó el compromiso de la obra de Foster "con los valores más nobles de la arquitectura", "la actitud abierta a la innovación" y "la sensibilidad hacia los principios del desarrollo sostenible". El aeropuerto internacional de Hong Kong; el Reichstag, sede del Parlamento alemán en Berlín y la Hearst Tower de Nueva York, son algunos de sus trabajos más conocidos.

En España, ha construido el metro de Bilbao, el Palacio de Congresos de Valencia, el edificio de Caja Madrid de la capital y la Torre de Collserola en Barcelona.