Aunque esta edición del festival de Mérida arrancó con la inauguración el lunes de la muestra de 70 carteles históricos del evento, esta noche comenzarán los espectáculos, que se prolongarán hasta finales de agosto. Será a media noche cuando dos rayos láser y cincuenta chupinazos marquen el inicio de esta edición especial.

Tras una enorme traca de fuegos artificiales el público que se acerque hasta allí podrá disfrutar de un viaje nostálgico por la historia del festival emeritense a través de los sonidos e imágenes que se proyectarán y que arrancarán con la mítica representación de Medea --la obra que más veces se ha representado en Mérida y que este año vuelve de la mano de la Compañía Atalaya-- a cargo de Margarita Xirgú en 1933.

Para eso se utilizará un sofisticado equipo técnico de proyecciones que, según explican los organizadores del propio festival, no se ha utilizado nunca hasta ahora en España. También se contará con un repertorio del coro Amadeus-Puebla de la Calzada, que ha sido preparado especialmente para el acto y que será interpretado en directo sobre el anfiteatro por este grupo.

Al final de este espectáculo cada espectador recibirá como regalo una botella de vino especialmente embotellado y etiquetado para esta edición en lo que pretende ser una gran fiesta de cumpleaños del festival.