La meta de la carrera es Foro Sur. Los corredores están casi en fila, quietos. Nunca rebasarán esa meta porque forman parte de un conjunto escultórico, Objetivo común , una de las siete instalaciones que las escuelas de bellas artes de la región y colectivos artísticos desplegarán en otros tantos lugares de Cáceres durante la Feria Internacional de Arte Contemporáneo, que se desarrolla del 28 de abril al 1 de mayo.
Acercar el arte a los ciudadanos es el sentido de esta propuesta en la que han trabajado decenas de alumnos de Plasencia, Mérida, Badajoz y Cáceres. Quizá la larga fila de corredores sea la imagen más llamativa de estas instalaciones. Construidos en acero, cada corredor es distinto y expresa un gesto diferente, explica Luis Martínez, director de la escuela Adelardo Covarsí.
Con los 1.500 euros de subvención de la Consejería de Cultura llevaron a cabo la construcción de 90 atletas. Dentro de la carrera se suceden las historias de competidores cansados o veloces. El espectador podrá encontrarlos cuando entre o salga de Cáceres en la mediana de la carretera que le conduce a Mérida.
La cruz
Si ese espectador sigue hacia Aldea Moret y recorre algunas de sus calles podrá leer en las fachadas de los edificios mensajes de amor escritos en pancartas por la asociación Artistas y Obreros del Mundo. Intentan mostrar la realidad de un barrio que en numerosas ocasiones ha sido asociado a conflictos sociales.
En su camino a Cáceres, el mismo espectador se dará de bruces, en la cruz de los caídos, con una imagen familiar, un fragmento del Guernica de Picasso, que forma parte de Cruz , la aportación de la escuela de arte de Cáceres. Una lámpara y un ojo evocan precisamente en ese lugar (símbolo de la guerra civil) el pasado histórico del país y la tragedia del conflicto.
Un poco más allá, en la entrada a la avenida de Hernán Cortés, la escultura del conquistador extremeño, estará semirrodeada de Los frutos del nuevo mundo , título del montaje de la Escuela de Arte de Plasencia. Frutos que vinieron de América y que hoy se producen y consumen en Extremadura, explica el profesor de ese centro Juan Gila.
En el centro de la ciudad, junto a grandes figuras de duendes colocadas en la fachada del Gran Teatro, hay dos intervenciones: grandes ropas tendidas como si se secaran al sol (lonetas de colores vivos a modo de vestimentas) en la calle San Pedro.
El montaje del Ateneo de Cáceres, según la interpretación del colectivo, habla de la intimidad aireada por los medios de comunicación.
Cohetes de alambre, "no se sabe si despegando o aterrizando", comenta María Jesús Vega profesora de la Escuela de Arte de Mérida, homenajean en el Foro de los Balbos a los surrealistas en Foro Sur real: alunizaje . Cada uno, señala Vega, autora, de la obra, con su ventana iluminada, en la que asoma el rostro de alguno de aquellos artistas de principios del pasado siglo que creían en otra realidad posible, la del arte, como la que proponen estas iniciativas visibles ya en la ciudad.
