Mark David Chapman era un joven con problemas de identidad que se sentía "un don nadie". Consiguió que su nombre entrara en la historia el 8 de diciembre de 1980 con cinco balas disparadas por la espalda, cuatro de las cuales acabaron en el cuerpo de John Lennon y acabaron con la vida del músico. Hoy, a punto de cumplirse el 25 aniversario de aquel asesinato que conmocionó a la sociedad, Chapman sigue siendo un enigma.

Dos proyectos documentales han fijado su atención en su psicología, devolviéndole notoriedad y reavivando las críticas de Yoko Ono, la viuda del exbeatle, y de quienes creen que se le da el reconocimiento que justamente buscó con el crimen.

Uno de esos documentales, El hombre que asesinó a John Lennon , se emitió el viernes en la NBC en Estados Unidos y su principal gancho para atraer a interesados y curiosos fue la posibilidad de escuchar de la boca del propio Chapman sus recuerdos. Pese a las protestas de Ono, que ha denunciado que ese material se use también en un documental que emite el mes que viene Channel 4 en el Reino Unido, en EEUU se oyeron por primera vez extractos de las más de 100 horas de conversaciones que Chapman grabó en 1991 en la cárcel en tres entrevistas con Jack Jones, autor del libro Let me take you down .

El propio Mark David Chapman, que fue condenado a una pena de cárcel de entre 20 años y cadena perpetua, se oponía a la emisión de estas cintas. Cree que no le favorecerá el año que viene, cuando tendrá lugar la cuarta vista para estudiar la posibilidad de darle la libertad condicional que tanto desea.

"MENTE DEMENTE" De su boca se escuchan testimonios como los siguientes: "Recuerdo el momento exacto en que pensé en matar al señor Lennon. Recuerdo decirme a mí mismo cómo sería si lo matara"; "Quizá mi identidad la encuentre al asesinar a Lennon"; "En mi mente demente creía que era bueno".

Chapman recuerda y describe también sus sentimientos durante el crimen. "Era como un tren desbocado. Nada podría haberme parado: ni la oración, ni mi voluntad, ni el diablo", dice. Y poco después agrega: "No podía creer que hice lo que hice".

El documental sirve también para retratar a un hombre que de niño fue testigo de violencia doméstica, a un joven que convirtió la fascinación por los Beatles en obsesión y que, años después, pasó al rechazo absoluto cuando su obsesión fue Jesucristo. "¿Quién se ha creído que es?", recuerda que pensó tras leer que John Lennon había dicho que los miembros de Beatles eran "más populares que Cristo".

El hombre que mató al emblemático John Lennon, con testimonios que incluyen desde el del psicólogo del asesino hasta el de su exnovia, presenta a Mark David Chapman como un desequilibrado que veía "gente pequeña" en su cabeza, aunque nunca dice que esos seres le llevaran a cometer el crimen.

LIBRO DE CABECERA El autor del crimen de Lennon también explica su obsesión con El guardián entre el centeno , con cuyo protagonista se identificó en su rechazo a un mundo adulto lleno de falsedades. Cuando el 22 de septiembre de 1980 Lennon reconoció en una entrevista que su radicalismo juvenil había tenido un elemento de falsedad, Mark David Chapman creyó que ese era un mensaje de que él tenía razón y decidió acabar con el falso profeta.

El 8 de diciembre del año 1980, tras disparar a Lennon y mientras esperaba a ser detenido, se dedicó a leer un ejemplar del libro de Salinger sobre cuyo título había escrito: "Esta es mi declaración".