Astérix y su fiel amigo Obélix vuelven a la gran pantalla con la tercera entrega de sus aventuras, una producción de Francia, con contribuciones de España y Alemania, que se ha convertido en la más cara de la historia del cine francés y que desembarcará en 5.000 salas europeas la próxima semana.

Astérix en los Juegos Olímpicos , que cuenta con un singular reparto encabezado por Clovis Cornillac y Gérard Depardieu pero en el que también figuran los deportistas Zinedine Zidane, David Beckham, Tony Parker, Amélie Mauresmo y Michael Schumacher, se estrenará a la vez en casi todos los países de Europa, entre ellos España.

Pagar ese elenco ha inflado el presupuesto de la película, que se ha encaramado a la cima de la lista de superproducciones francesas más caras de todos los tiempos con 78 millones de euros. Dirigida por Frédéric Forestier y Thomas Langmann, la nueva entrega del héroe galo que combate a los romanos ha superado a El quinto elemento , de Luc Besson, que en 1997 costó unos 75 millones de euros, y a Arthur y los Minimoys (2006), del mismo director, que alcanzó los 65 millones.

Depardieu será, por tercera vez, Obélix, mientras que Cornillac debutará como Astérix en sustitución de Christian Clavier, que encarnó al irreductible galo en las dos primeras entregas. Junto a ellos aparecen la actriz italiana Claudia Cardinale, los franceses Alain Delon y José Garcia, y los españoles Santiago Segura, Fernando Tejero y Mónica Cruz. Tanta estrella ha dejado un sello de diez millones de euros en el multimillonario presupuesto del filme, a los que se suman otros siete millones por derechos de autor, ocho para decorados y vestidos y 32 del rodaje, que duró cinco meses y transcurrió en la provincia levantina española de Alicante.