Auto de los Reyes Magos es un capricho de José Luis Gómez, que encargó a Ana Zamora la dirección de esta obra sacrolitúrgica que el Teatro de La Abadía, en coproducción con Nao D´amores, pondrá en escena esta noche (23.00 horas) al precio de 15 euros en la plaza de San Jorge. El Auto de los Reyes Magos es la primera de las siete representaciones que ofrece la última semana de la XXI edición del Festival de Teatro Clásico de Cáceres. La obra, antes de su estreno en la parte antigua, se presentó ayer a la prensa en el patio del restaurante Torre de Sande, esta vez con tregua de las máquinas de la obra del hotel de Atrio y con sombrillas para evitar el sol castigador de finales de junio.

Auto de los Reyes Magos es el texto más antiguo de la literatura gramática castellana, encontrado por el canónigo Felipe Fernández Vallejo en la biblioteca del cabildo de la catedral de Toledo. Símbolo del teatro prebarroco, compuesto por 147 versos, de extraordinaria calidad, pero difícil de ver en las tablas, la compañía se atreve con esta obra que ofrece al espectador un espectáculo que huele a medievo, y que lo hace no con una pretensión arqueológica sino contemporánea. "Es un montaje hecho por gente de hoy para gente de hoy", explicaba Ana Zamora.

El Auto , una obra que todos hemos estudiado en el colegio pero que muy pocos se han decidido a leer, es, en realidad, un viaje en el tiempo, un viaje a la historia de la humanidad que habla de la espiritualidad. Ana Zamora lo comparó ayer con una capitel románico, con personajes de diferentes eras, desde el Mesías hasta las lavanderas, que se unen en esta concepción lúdica del teatro, que tiene que ver con el teatro de títeres, aunque estos actores son más tótems que marionetas.

MUSICA Y FONETICA Y luego está esa relación de la obra con la música, a través de instrumentos de la época como las chirimías, el laúd o la flauta, que evidencian el profundo trabajo de base realizado antes de poner en escena este texto, que juega con la fonética del siglo XIII, con sus eses , sus uves y sus bes , todo un rara avis del castellano primitivo que a veces hasta suena a catalán o árabe.

Se trata, en definitiva, de un espectáculo que entra por los ojos y por los oídos, de un espectáculo para todos los públicos que se recrea en la fuerza del espíritu, en los signos del juicio final de Berceo, en ese olor a incienso y en las piedras de la ciudad monumental de Cáceres que esta noche verán a una Sibila profetizando el fin del mundo mientras canta en latín.

Para mañana, más: Los versos navegables --Góngora, Lope y Quevedo jondos-- (San Jorge, 23.00 horas, 12 euros).