El primer autorretrato que se conoce de Goya, realizado por el artista aragonés cuando tenía 29 años, preside la exposición que se muestra desde ayer en el Museo de Bellas Artes de Badajoz bajo el título La mirada de Goya , organizada por Ibercaja en colaboración con la Diputación Provincial de Badajoz.
El conjunto, que permanecerá en la capital pacense hasta el 12 de junio, lo integra una selección de 28 grabados de las distintas series realizadas por el artista: nueve de Caprichos , dos de Tauromaquias , once de Desastres de la guerra y seis pertenecientes a Disparates , además de la serie completa de Los toros de burdeos compuesta por cuatro litografías y el autorretrato, 33 obras en total.
La mirada de Goya llega a Badajoz con motivo de la apertura de la primera oficina de Ibercaja en la ciudad y todas las piezas que integran la exposición forman parte de la colección goyesca de la entidad. Ibercaja es una de las cajas de ahorros más antiguas de España, tiene 129 años, su zona de influencia ha sido tradicionalmente Aragón, "y para nuestra presentación ponemos a Goya por delante, un aragonés universal que no necesita presentación", según manifestó el jefe de Nueva Expansión de Ibercaja, Javier Pomar Martín.
A la presentación asistieron, además de los directivos de Ibercaja, la diputada-delegada de Cultura, Inmaculada Bonilla, el director del Museo de Bellas Artes, Román Hernández, y el comisario, Gonzalo de Diego.
La exposición hace un recorrido cronológico a lo largo de la vida de Francisco de Goya (1746-1828), que se inicia con el autorretrato de Goya joven, el primero conocido de los 25 existentes (un óleo de 58 por 44 centímetros), hasta las litografías de Los toros de Burdeos , que concluye el pintor con cerca de 80 años.
Pero sobre todo, la muestra descubre una faceta de Goya menos conocida por el gran público, la de grabador. "Junto con Durero, Rembrant, y posteriormente Picasso, es uno de los más grandes grabadores de la historia del arte".
GRABADOS CRITICOS El hilo conductor "son los grandes problemas sociales y existenciales que con un sentido crítico Goya nos muestra a través de sus grabados, que siguen estando vigente en estos momentos", según el comisario. En su opinión, a Goya se le considera un pintor universal "y tiene la misma capacidad de convocatoria en Badajoz que en Tokio o en Nueva York, porque nos está hablando de nosotros mismos, de cómo somos, de cuál es nuestra pasta y cuáles son nuestros problemas".
